¿Qué
ocupa el lugar de la escritura cuando queda desierto? ¿Campo, como nos dicen,
en barbecho? Y si no vuelve, y mientras no volvamos a visitarla, ¿cómo mantener
ese pozo sin que se seque, sin que se ciegue? Reflejarse de cuando en cuando en
lo profundo, y cada vez más pobre, de sus aguas. Reconocerse en el barro
último, hasta poder regarlo, alimentarlo de nuevo, con esa sed nunca del todo
olvidada.
[
Ada
Salas,
“Alguien
aquí” ]
Sabias palabras.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor para este nuevo año que entra!!
Un beso.
el cambio de año siempre coincide con cierta falta/resguardo de la savia. nos atrapa un poco durmientes. Abrazos, qué tengas buen año!!
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