23 de febrero de 2013

figuras de la asfixia _ ARTURO BORRA


figuras de la asfixia       _/ arturo borra











REVUELTA
Hay puertas
que trafican temblores  aunque
se empecine la guardia en confinar
el paso.
Sobrevuela otro silencio:
en los resquicios alza
una revuelta en la noche.

            

***



VOCABLOS EN LA PIRA
Hacharon el tronco del lenguaje:
su madera más urgida.
No hay abecedario que
sane esa corteza lastimada.
Algún árbol sublevado pudo
sobrevivir sin raíces.
La furia del saqueo hizo el resto.


***


VILLA OCULTA
 un cielo que no existe pero tiembla
Antonio Méndez Rubio
Aquí se sobrevive   aunque los mapas escondan
esta geografía de ausencias. El infierno
no tiembla pero existe. Las calles sin nombre
¿adónde llevan? El que no tiene
techo: ¿qué puertas puede abrir?
Y si irrumpe lo desaparecido/ ¿qué otro lugar
le aguarda que no sea la sección “policiales”?
Esta Villa tira de los carros de la memoria: un caballo
triste relincha de cansancio/ tira la amnesia
del otro lado de los terraplenes.
Los carros cargan botellas para construir
una plaza de presencias invisibles. Una plaza es también
un tobogán por el que saltar el hambre/ rescatarse

                    en los juegos/ hamacar la dicha que sobrevive

en un mapa silenciado.


Pero hay una risa de pibe que mira detrás de los cristales y esa risa es también súplica de villa oculta/ ni si quiera un reclamo/ un querer darse/ a otra luz/ y seguir tirando los caballos con sus carros de memoria/ truncada en la ciudad que oculta su furia.
“Eh vos/ ¿no ves que no puedo estar en paz?”, dicen los de este lado. “¿No ves que no puedo…?”, repite el mismo pibe que golpea los vidrios de los autos por una moneda. “¿Y si pudiera?” 
se queda mascullando/ sin resonancia. Y no sabe ni dónde ni cómo/ pero quizás/ se pueda más que sobrevivir/ y tirar los carros del cansancio que relincha contra la amnesia de una ciudad 
que calla sus villas de la tristeza/ de los caminos del barro que cubre de noche los cuerpos.
Si pudiera asomarse/ de la condena/ ¿por qué no podría alzar un tobogán que derrumbe los terraplenes de la mirada/  y detrás de lo visto/ se alce una región oculta/ y reinvente los mapas y pronuncie la cifra del cielo?



***
INDEFENSIÓN
Si no se alza
un final para el horizonte
tampoco habrá clausura
de la noche/ silbido que calle
su desamparo/ deriva hacia la sombra
de la que nace toda añoranza: seguiremos
tras filones dormidos.
Ni alquimia ni pureza: metales oxidados.
Tampoco el magma
tardará en calcinar las últimas piedras.
Esas habitaciones desnudas
donde miramos el invierno
se llenarán de ceniza y otra vez
el miedo seguirá su vigilia.
Constelaciones diminutas
dejarán su signo efímero en el aire.
Sin regreso ante lo que no nos pertenece:
la misma indefensión alumbrará
lo no sabido.



***
UNA MUJER MIRANDO AL CIELO
Interroga la altura: las verjas
no pueden impedirlo
                ni son sagradas.
Están ahí, como una jaula
estremecida de deseo.
Las grietas permanecen: una mujer
mira arriba aún y deletrea
diminutas promesas
para que no todo sea caída
                                                  dentro.


***
MIEDOS
Miedo de otro/ miedo
de vos/ de mí: temblor exangüe
que hace resbalar cualquier promesa:
las caricias tiemblan todavía por cuerpos
distantes como una frontera que nos parte.
Merodea mirada dentro
y es cierre/ lejanía
agazapada sobre el temor
de lo que nunca llega.
Miedo de otro que somos/ expulsados
tras un muro sin lamento
esta cuadrícula que fractura
trémulos subterfugios
que llamamos vos yo él
mordidos por la sospecha
de un sabueso que perdió su pista.
Nosotros
tememos/ temblamos
la vecindad de la mirada
que surca los vacíos
y llama detrás de la puerta de la noche
antes del miedo
o a pesar de su cuerda
tendida.
Llegará después la moneda falsa:
habrá candados/ alambre
para los que se quedaron del otro
lado.
Miedo de vos/ de mí:
ejército que dispara al mundo
temblando
mientras la armadura de siempre
insiste en tapar el miedo.


***


CANCIÓN PARA QUE LA JUSTICIA
… y me dí vuelta para que no viera lo que lloraba.”
Cartas para la alegría, Arnaldo Calveyra
Para que esta corrosión no oxide más los huesos
y las arterias del suburbio no se obturen
en el corazón de la usura
para que las plagas no se nutran de nosotros
y no sea todo plaga
para que la rabia no calle ante una fiesta custodiada
y no se arrastre en la obediencia de los credos
para que el canto en voz baja no sea desencanto
y no todo sea loa lodo coro de corte cortesana cortesía
nutrida de consortes regodeándose en el éxito tóxico
canto para que la aspereza no nos lime los ojos
ante el llanto no visto
y el asco no quede disimulado dentro de los cofres
que otros abrirán para acuñar cielos privados
desfiles de corvos
moneda siniestra en un festín de espectros.





figuras de la asfixia
ARTURO BORRA
Editorial Germanía S.L.










///
//
/
también en el espacio de laura giordani
cuatro poemas
He aquí mañana un 23-F. He aquí creer en una movilización de masas sí o sí. El olvido y la sima que de tanto caminarla ha de acabar cediendo para reconstruirla, pues el empeño del que trabaja, el compromiso único del trabajador no debería ser únicamente el estipendio, y sí el descifrar los planos. // Este libro de Arturo (del que os aproximo sólo un filo) deja simas abiertas dentro de las figuras de la asfixia, dentro de las figuras de la ebriedad, jornadas de insurrección dicen, tú eres el capital, tú eres el estado, tú construyes la ciudad ideal, tú rodeas la moneda falsa. Me crea pavor pensar que nada sirve fuera de las figuras de la retórica actual. Una democracia mal elegida, presionada desde un fascismo clásico y feudal. Una humanidad sin memoria adquirida por la burguesía, encerrada en un banco suizo.// habituarse a esto, a la ausencia de pasado, a un único cielo, al baldío. Según Nietzsche deberíamos rehabilitar el egoísmo, y es entendible. La conciencia está lejos y no es posible, o sí ponerse a estas alturas con análisis psicológicos para hacer una dialéctica  aunque los saltos mortales buscan siempre cobijo entre esta sociedad fascinada, pausa, sin-pausa, fascimilada y asimilada,  sin amparo. En vez de hablar, mencionar, la palabra conciencia con su antigua atracción, casi aproximándonos de lleno a los actos idealistas. Creo por hoy siempre que votar en unas elecciones cada cierto tiempo no es suficiente, la acción social, la escritura de nuestros siete días, la experiencia sin ceremonia o será demasiado tarde, y ya  definir ese lenguaje cerrado, forma prejuzgada que es la vanidad, no busca la verdad, y  la impone. Un impositivo hoy día es destruir el mal lenguaje por un políticamente correcto, dando a entender, en caso de tipógrafo esperar, que la función del que acusa, está solo entre un grupo de solos, cada profesión un grupo de solos, cada tasación una barrera excluyente. Rescato unos fragmentos de Rancière y H. Thoreau ..// 
“¿No será acaso un principio de desvalorización, que fija un máximo al trabajo y un mínimo a su precio, que establece la finalidad de la producción al nivel de un intercambio más justo entre los intereses del patrón y las necesidades del obrero?” [La noche de los proletarios]// 
Después de todo, la razón práctica de por qué, cuando el poder se encuentra en manos del pueblo, se permite que gobierne una mayoría y que continúe haciéndolo así durante un largo peiódo de tiempo, no responde al hecho de que sean más susceptibles de verse en posesión de la verdad ni al de que tal se antoje como más propio a la minoría, sino a que son físicamente más fuertes. Pero un gobierno tal, que la mayoría juzgue en todos los casos, no puede basarse en la justicia, incluso tal como la entienden los hombres. ¿No puede haber un Gobierno donde la mayoría no decida virtualmente mal o bien, sino en conciencia? ¿Dónde la mayoría falle sólo aquellas cuestiones a las que es aplicable un criterio utilitario? ¿Debe rendir el ciudadano su conciencia, siquiera por un momento, o en el grado más mínimo, al legislador? ¿Por qué posee, pues, cada hombre una conciencia?” [Del deber de la desobediencia civil] 

imágenes de Shinkawa Yoshiro en su hillofcarnation.blogspot.com

***

Queridos Riders

on the road


see see reader