30 de mayo de 2012

la última puerta, la última cadena, la última derrota

Lost In Marienbad


 
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“La última puerta, la última cadena, la última derrota”


Salí de la habitación y crucé el pasillo hasta la última puerta. La noche, la calle, los astros. Las pisadas, los alaridos, el sueño, pensé. Abrí la puerta y alargando la mano sin traspasar el umbral escribí en la arena el canto de las sirenas para contener el precipicio del mar. Limpio la mano en la frente, despierto, recuerdo, amo y late tan fuerte la sangre que creo morir de nuevo. Cavidad y hambre confinando conciencia sobre la cadencia de mis pezuñas caligráficas, a las que, ningún adjetivo adorna.



Salí de la casa entonces errando las calles donde el silencio vigilaba nuestras caras. La última cadena. Compartíamos las previsiones y brotaban los límites. Austeridad. Impunidad. Reforma. Recesión. Desfile. Campaña. Territorialidad. Déficit. Mito. Justicia. Providencia. Polvorín. Europa. Dólar. Racional. Hegemónico. Precio. Previsión. El equipo local ha ascendido. Nadie va a desfallecer. El niño bebe y acaricia un pecho en su coche luminoso. La viuda corta un trozo de bizcocho para su muerto. El poeta entrega un parte de lesiones. Y en virtud del sigilo un enjambre de palabras cae sobre nuestras caras que van haciendo censo de nuestros actos. Aumentaban la previsión mientras compadecían el obstinado silencio de mi enigma. Modulación o paisaje anegado de silencio.



Salí entonces de la admiración, poco a poco, el lenguaje extenuado volvía a la pupila, al pozo, al centro inmaterial
y yo que
nada tengo que ver
ni reconstruir
paseo la última derrota
mi hueco
al que regreso
sobre un papel
madriguera intacta que recibe tu sombra y la mía.



26 de mayo de 2012

Un árbol abierto


"Pareja de Takasago en el hueco de un pino"


Se desarrolló un nuevo estilo de poesía, menos formal, denominado haikai (sucesión de poemas) en las localidades de Kioto, Osaka y Edo del Japón del siglo XVII. El haikai también era una actividad social: se realizaban normalmente fiestas de sucesión de poemas en hogares o en restaurantes. Estas reuniones de poetas daban lugar a encargos privados de xilografías, denominadas surimono (tema grabado), que ilustraban los poemas representativos del círculo. El objetivo de ambos, por lo general, era distinguir el conocimiento de cierta «información privilegiada» por parte de una audiencia culta e instruida. Debido a que los surimono no eran concebidos para la venta sino como regalos, los artistas, grabadores e impresores los producían con extremo cuidado. Los productos finales se encuentran, en muchos casos, entre los más bellos ejemplos del arte de la xilografía. Este grabado de Katsushika Hokusai (1760-1849), maestro de ukiyo-e, alude al mítico relato tradicional del pino en el santuario de Takasago. Se decía que el árbol se dividió en dos troncos grandes de una misma raíz, que, a la vez, se transformaron en las dos deidades de la creación según la fe sintoísta, Izanagi e Izanami. La pareja predicaba las formas en las que se podía lograr un matrimonio próspero y, en adelante, el árbol se convirtió en el símbolo de la unidad entre las parejas casadas.



un árbol abierto
 
Se abría la puerta
la baba caía
el credo
   el círculo
de los destinos
demorando el sentido
En la calle resuena el carrillón y los gritos de los niños atrapando el silencio de los coches hasta que alguien viene a advertirlos. Ajedrezada la camisa del que vuelve a entrar en la iglesia donde están tocando y cantando flamenco. Todo se va consolidando mientras bebo un mate. Metal fortuito y aire suave. Treinta páginas más adelante, describo el estañado atardecer con dos trazos. Un muro de treinta páginas de tabús
y al retén
     a la réplica
         a la sombra balanceada
de cuyos márgenes va surgiendo el rostro claro
y destacado de los esfuerzos por titilar
como el tálamo de un frágil tronco.
                         En la oscura piel
                       nacen los dientes atravesando el cielo
                       hasta la sustancia socavada
                       hasta la última huella
                       y después de todo
                       atildando el silencio de la noche
                       hasta el frío más lejano
                       el traqueteo constante
en la tráquea
constatación
                       el marco con el pompón para el gato
                       que tiene en mente al pájaro
                       cuadernos
                       en el cuenco del árbol
                                       derivando
                       acudiendo al lazo
*
Las informaciones tomadas de “Pareja de Takasago en el hueco de un pino” vienen de la bib. dig. mundial

25 de mayo de 2012

Java

En la foto, de izquierda a derecha:
Edgardo Cantón, Julio Cortázar y Juan Cedrón (Paris)

El tema "Java" escrito por Julio Cortázar.
Música de Edgardo Cantón, con la voz de Juan "Tata" Cedrón.

 
C'est la java de celui qui s'en va --

Nos quedaremos solos y será ya de noche.
Nos quedaremos solos mi almohada y mi
.....silencio
y estará la ventana mirando inútilmente
los barcos y los puentes que enhebran sus
.......agujas.

Yo diré: Ya es muy tarde.
No me contestarán ni mis guantes ni el peine,
solamente tu olor, tu perfume olvidado
como una carta puesta boca abajo en la mesa.
Morderé una manzana fumaré un cigarrillo
viendo bajar los cuernos de la noche medusa
su vasto caracol forrado en terciopelo

Y diré: Ya es de noche
y estaremos de acuerdo, oh muebles oh ceniza
con el organillero que remonta en la esquina
los tristes esqueletos de un pez y una amapola.

C'est la java
............de celui
......................qui s'en va--
Es justo, corazón, la canta el que se queda,
la canta el que se queda para cuidar la casa

**
               Un Tango al Sur de la Luna

23 de mayo de 2012

Nómada

nómada


Te invito a ti, a ti
coge un lápiz
escribe tu nombre
Recítalo

hasta que doblegue
     por inercia
el filo de la lengua sobre la sombra
que re-presenta 

inmadura
mansamente,

desprende los fragmentos y regrésalos como escamas de plata
códices anónimos

Que nos trague la calma
como ancianos sin rostro
que descubren sin pena la muerte
cloaca decorada de solidificadas ágoras

                 re ci ta
               tu nom bre

Persevera el susurro en la geometría
hasta calcinar los contornos del fantasma
de los días superpuestos
-
Contén la confidencia
sobre una hoja que cruza la entraña
en el hueco de tus manos

Coge un lápiz
escribe tu nombre
recítalo.



"ciudad natal" 2007, Zhang Hao.



Antonio, te agradezco que me mostraras los enlaces siguientes, los comparto.

9 de mayo de 2012

Vilagarcía de Arousa (V) ... de victoria

audio

Una generación feliz”
Presenciando ya
con repeluzno
el espectáculo
salimos gritando gozosos
de la niebla arenada y del delirio
como animales de sangre y lujuria.
Noticias llegaban cual estelas
y puntos de luz se recomían
la esperanzada, revuelta
primavera. Calla
lumbre mía a la ribera
del asco, luce
tu ansia escrita, olvidada
que has de morir, desierta
corros y risas, hazte
grande de horror, de la miseria
común que cada día
los dioses nos deparan pretendiendo
que hubo un tiempo mejor y que nosotros
no sabemos de culpas, que somos
hijos del tiempo, banderín de enganche
del inmenso futuro y de la gloria.
Hado Lyria


***
La luna ha cumplido su perigeo con una luz líquida, huérfana, dejándome en el respaldo inicial de mis días y sus noches.  El día de ayer lo dediqué en gran parte a escribir, satisfacer el deseo de escribir. Alguien podrá  reprochar una falta de constancia, pero apenas decido en mí. Hoy domingo, dedico una hora a retocar el texto de ayer no sin olvidar la aprobación de una ordenanza en dicha Vila, a la que en las cuatro anteriores publicaciones quise hacer mención. Así es que los textos simplemente aparecen, a veces puedo ver su intención, cubrir el mal teatro del mundo, de las exigencias de una decepción o explorar el subsuelo que habito. Supongo que así también aparecen esos textos, textos jurídicos con sus pozos de abstracciones apelativas y conservadoras del tipo que voy a descubrir, si no habéis tenido eco de ella. Artículo 35.7. Aprobada el 30/05/2012. Haré un resumen.

La prohibición, bajo sanción, a los peatones de detenerse en grupos en las aceras cuando, la restricción del uso de patines y bicicletas en plazas y calles peatonales. Los menores de ocho años deberán separarse (a ellos los dejarán andar por las aceras) un metro de las fachadas de las casas, y siempre acompañados de un adulto. Lo mismo con los skates y patines. También correr o saltar estará prohibido. Las colas de espera deberán estar bien enfiladas…

Hay aceras que no tienen un metro, hay… hay un gran número de parados y pocas iniciativas para fomentar el ocio… hay muchos “hay..” en esta singular Vila. Supongo que no es la única que sufre estas mayorías administrativas a las que habría que enviar un texto médico sobre su peligrosa alienación, obviamente dirigida desde otros planetas por extraterrestres. Un análisis institucional urgente.  Antes de que se les parta la lengua cantando la V de Victoria.





Los párrafos precedentes no tenían la intención de ser públicos pero mi conciencia se ha detenido esta mañana mientras hacía cola en el banco y leía unos poemas de Hado Lyria. Esa voz que se detiene y que llamo conciencia dirigiéndose a uno después de contemplar, no juzga, simplemente refleja una custodia incuestionable, la presencia. Un germen de aquello que no viví y en cambio soy. Un ser interno que nada tiene que ver con las apariencias ni con las operaciones lógicas. El suplicio de la subjetividad tiene su fin, el universo se expande, las galaxias como tal se ven hoy en el futuro desaparecerán. El presente tal como hoy lo conocemos en el futuro desaparecerá. Parece que hay instaurada e institucionalizada una muralla que nos impidiera ser autores de nuestras vidas fragmentadas. Nuestra vida es relatada constantemente veinticuatro horas al día en tiempo real. Un relato de la élite mediática que impone contra nuestra plenitud del mismo modo que las circunstancias de ese relato dan forma a nuestra curiosidad y el carácter definido usado por las clases dominantes, con nuestro beneplácito. La herida abierta se enfrenta a una muralla, un círculo que encierra a la perfección la nostalgia. Por eso me parece esencial recordar. Saber cómo funciona el recuerdo es vital para proyectarnos hacia el futuro. Mi ciudad, Vilagarcía de Arousa, de la que me he ido entre otros motivos por no encontrar modo de vivir, es una ciudad como otra cualquiera.  Que ha descompuesto cuanto podía haber de bella y humana con el paso del tiempo. Día a día. En la suma de las cuatro anteriores publicaciones y ésta tal vez se pueda esgrimir una pizca de la trama de mi propia vida. 



***

7 de mayo de 2012

Vilagarcía de Arousa (IV)






Archie Shepp - "Bleu"
audio








Desde hace un tiempo cuando paseo por esta vila tengo la sensación desvelada que podía sentir Proust al sabor de una magdalena. También huelo la sangre, el asfalto y hormigón vertidos creando institución de la parodia, la ocasión de uniformar y borrar la sombra. Socarrar las mentes y los cuerpos de la mayoría en detrimento de una estructura natural. Pocas gestiones administrativas hacen por mantener un valor más allá de sus dividendos. Evidentemente el cliente somos nosotros y lo que antes era soberanía, ahora empresariado, aunque la soberanía se permite en cuanto a “deuda”. Política, retoricismos adecuados a la sociedad del espectáculo, al dichoso purgatorio que han de atravesar mis palabras, la barrera edificada, circo, gallinero, cuartel, universidad, eurocentro, museo, polígrafo, sumisión. No me extraña que la psicosis y la neurosis individuales sean la moneda de cambio. El falso desahogo colectivo sucede cada cuatro años. La sombra de las banderas se extiende a la barricada, pacientemente. Un ideal de adaptación social, equivalente al monótono narcisismo de diván que se empeñan en llamar curación y a lo que respondemos con un simple hay que joderse. Una repetición que simula un efecto y disimula la mentira que de tanto repetir acaba por hacerse credo. Pero hay un latido que jamás podrá ser eliminado por completo y hablo de la nostalgia, un punto azul que tiende a alejarse si tratamos de cogerlo. Nosotros, un sabor enigmático que despierta en un sexto sentido, un suplemento verídico en continua dispersión. En mi caso elimino las contingencias, las posibilidades y recuerdo mi ciudad con amor, los tiempos fragmentados vienen a mostrarse con una sensación limpia, sin juicio formal, en estado puro, las ruinas de una civilización mutada en asfalto y hormigón, y también sangre. 

Templo de Poseidón

El problema tal vez esté en la falta de reflexividad, en la herencia de la nostalgia, en la institucionalización de lo perdido sin mostrar su vida interna, la huella y la escritura. La mera exhibición, las palabras se colocan en el mismo eslabón, en el mismo grado que la representación, el discurso que habla en nombre de identidades, abstracciones, intelectualizaciones. Pienso por ejemplo en los discursos del jefe del partido nazi Rudolf Hess cuando hablaba sin cesar de Alemania pero Alemania no era más que los propietarios alemanes. La metonimia se resume en un arma de clase. Tal vez entonces necesitemos usar un lenguaje distinto, distanciado, con un tiempo propio para proteger la valía y preservar la significación de un pueblo. Tal vez hemos de cerrar los ojos como el poeta ciego y comunicar el error del delito, del delirio. En la orilla de la ruina, tras la aniquilación de una libertad de coexistencias armónicas, cerrar los ojos, expulsar al vidente para nutrir al precavido. Expulser le voyant pour nourrir le prévoyant. Si el arma de la metonimia es usar el todo por la parte, es decir, una parte contra otra parte, debemos aclarar esta concurrencia de contrasentidos, y proponer un arte pedagógico insumiso que dote al “niño” de una escritura inconfundible, isla entre islas. Es decir, estamos en un mundo que en apariencia todo viene, realmente habría que nutrir el placer de ir a las cosas. Esto fortalecería la imaginación, el instinto predador si se me permite, y también la inteligencia individual, no la inteligencia de cómputo social que no es más que una regulación, una institución modelo que elimina los instintos. El hombre deja de ser hombre pues renuncia a su especie, se desangra, desaparece, la tortura se ha estetizado, el espectador se abandona en el vacío de la órbita.

Java





Creo que fue al nacimiento de noción
cuando nos sentimos insectos panza arriba












 El lenguaje añorado en el párrafo anterior tal vez sea aquel responsable de los actos desparasitados, desestirilizados, desfragilizados, mecido en la sombra y evitando el alarido acusador. La modesta escritura que esta mañana resuena sobre una pequeña mesa de madera y sigue mi aliento tiene un matiz de ese lenguaje, esta escritura me observa como si fuera un renglón, vigila mi leve inconsistencia. La escritura se convierte en mi propio límite al contrario que en la adocenada docencia donde los señores del límite son quienes conferencian, reprimen, academizan en nombre de una enseñanza. Se nos dogmatiza con una tecnología pobre. Vemos pero no contemplamos desterrando así el instinto para proyectar el tedio, la vulgaridad y la vanidad fraccionándonos interiormente y mirando al prójimo como a un extranjero de la especie. Desterramos la escritura, desterramos lo primitivo, desterramos los dibujos de las cuevas. Se desintegra el signo en pos de un efecto de verosimilitud y el significado desaparece, su multiplicidad se unifica, el hombre pierde su libertad y su historia pues ya no se hacen las preguntas ¿quién?¿en qué caso?¿cómo?¿cuándo?, ahora sólo determina el ¿qué? el valor de cambio, la actualidad. Lo planetario.

acariciando sus retornos
hacia adentro
confeccionando la soledad.

El fin de semana pasado remonté ese camino. El paseo por esa Vila. Una máquina interna que me lleva y me trae. El circo del ayuntamiento es patético como la mayoría. No me detengo más que el tiempo de imaginar un cuadro de la revolución o Marat. Creamos también la institución de la protesta para acabar con la obvia mentira, una elección deliberada (lejos los colores la profundidad de lo oscuro) en la extensión de la duración y la repetición de los núcleos y los rizomas. Partiendo de que la repetición es la conclusión y decir la diferencia. No sin dolor podemos mirar expectantes al exterior. Mirar guardando. Compartir la mirada y en el caso de poder coser el cordón que mantiene la máscara que siempre cambia con la atadura que nos desplaza hasta tocar la ausencia, pero la duración permite sanar el futuro y en el mejor de los casos renunciar al presente. Pero hay una cosa muy clara y es el capitalismo. La suciedad. Mi mente es incapaz de comprender la represión usada por ejemplo en la ciudad de Barcelona en las principales manifestaciones. Quieren que nos parezca un juego y además de que sea juego. Augur ludens. Claro, dentro de un lenguaje en subasta, un sociolecto. El deseo de un génesis invariable y estático que se hace capitalismo.  
Cartagena

El mundo es azul y si es visto desde el espacio parece un punto que se aleja. Las ondas de frecuencia del azul en el espacio emiten una longitud más lenta que las rojas pero llegan antes. El mismo color en varias sensaciones distintas. Debajo del mar, si encendiéramos una luz como la de un pez abisal veríamos la densidad del color. Hoy que la luna está más cerca será menos azul. Se verán más nítidamente otros colores como el verde, e incluso el pardo. Este color sobre todo en las sillas de los académicos y más oscuro en las de los políticos llegando al negro hasta perder la conciencia. Leo esa negritud en los caracteres de la prensa. El juego elimina cualquier interpretación de los jugadores. Europa, lo digo aquí, tiene la paradoja de lo planetario y ha sido unir en el mismo color la intrascendencia de la voz de una multitud esclavizada. La esfinge necesita una pena. Esfinge, obelisco egipcio, mariposa del antártico, todo nos sirve para engalanar las campanas de cristal de nuestras instituciones y apagar el azul de nuestra nostalgia. O el conato.

Jordania
Anochece, la luna babeante está cerca, plenitud de perigeo le dicen. Enfocamos el objetivo y la capturamos en un instante. Pero nadie se para a dialogar. La anécdota, el accidente, la gramática, están preparadas para rechazar la respuesta. El goteo ingrávido lunar seduce la palabra innombrable, el instante. ¿Quién soy ahora?




 












¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora? Sin preguntármelo. Decir yo. Sin pensarlo. Llamar a esto preguntas, hipótesis. Ir adelante, llamar a esto ir, llamar a esto adelante. Puede que un día, venga el primer paso, simplemente haya permanecido, donde, en vez de salir, según una vieja costumbre, pasar días y noches lo más lejos posible de casa, lo que no era lejos. Esto pudo empezar así. No me haré más preguntas.
Samuel Beckett “El innombrable”

Queridos Riders

on the road


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