8 de julio de 2013

CONTRA [_ I _]mí mismo



CONTRA (I)

 

 

-Contra

mí mismo-

 

 

Ahora bien; si digo que éste es el inicio de una serie de derribos, extramuros o partos desde un punto. Enjuiciar al transmisor sin la aparición de la estima sería la posición intrauterina exacta. Larvado así en una obvia ausencia de luz y aire, no será necesario ni posible reclutar un cuerpo armado. Valdrá un solo testimonio para ligar con un solo aliento la aparición de una primera página a las ocho de la tarde de hoy.

 

Con la última frase doy una pista bien precisa por la que no será necesario seguir leyendo. O sí y de reojo, tensando la referencia lejos de mi pretendida naturalidad de acabar conmigo mismo. Antojo por zanjar mi relación conmigo mismo,  mi relación con el arte, el lenguaje, el disparate, el poder, la quietud de la inocencia, con los sucedáneos eróticos, con la sexualidad, allanar mi relación con la imagen y la dependencia cultural de la imagen y la hegemonía de la sobrestima.

 

En el alboreo de este texto rezuman las aguas de los charquitos embriagados por el negror de la noche. Las meticulosas danzas de los vencejos y el hermano caracol. Y el mármol fracturado que pensaba a mi entera disposición. Pues al comienzo de este blog articulé toda serie de cánticos para forjar un aria sintáctica, llamadlo pereza, poesía, o paradiso en el cual carecía de encaramiento con cualquier tipo de institución o revelación exterior. Podemos decir que en lo primitivo habitaba la sustancia insoluble y en lo nacido lo analizable. El axolotl estiraba sus finas garras y me miraba con fijeza. El consuelo de hablar claramente, de un modo bello, no era suficiente. Por tanto hundí mi pecho en infinitas lecturas. Y mi escritura se impregnaba de una nueva dependencia. Supongo esta impregnación para borrar aquello que yo poseía de subjetividad, idealismo, sentimentalismo viril y servil en el curso de esta sociedad tan apremiante, incluyente y asfixiante. Tan entusiasta por la cópula pero no por el acto del cuerpo trabajando. Comprensible, pero no perdonable. El modernismo rechazó cualquier contacto con la razón, no acepta nada que no nazca de los genitales o las vísceras, y el posmodernismo se contenta con la apariencia pues es obvio que la derivación del imperialismo, estancado en el capitalismo, nos hurta de un territorio que caminar. Estimular una conciencia táctil, o una teoría de perspectivas se presenta como un imposible fútil. Cada día es más difícil enseñar al ojo sobre el arte de la perspectiva. Cualquier percepción, la creemos revelación ya presta a ser twiteada o… Tendría, que extirpar la imagen, el reflejo, caer en un espacio concreto que se circunscriba en tan estimulante abismo. Pero esta caída, aquí colocad la punta de la lanza en mi pecho, no es la vocación del exiliado, del violento trabajador de inteligencia servida por una mano hábil que pretende habitar alejado, en una ficción egoísta, en un tiempo puro. Siendo así esclavo de mi mismo, de mi adorable y pseudoerudita prudencia. Es decir; hablar con el lenguaje de un burgués, ya fenecidos a dios gracias pero… Hacer de la palabra un acto solitario, y qué bello y hermoso. ¿Qué quiero decir ?. Tanto da, de los labios se ha encarnado el verbo, el tiempo se encarga de armonizar y homogeneizar los signos. Mi correspondencia íntima está en los carteles de las paradas de autobús. ¡Qué bello y hermoso! Qué bien trazado el disimulo de la verdad a medias y qué bien viven esos maestrillos que la pervierten. Divagar sobre Foucal o Foucault sobra la eslora de un balandro a las nueve de la noche…

 

Consultar obras especializadas y perder la referencia conmigo ha evaporado los tatuajes de la infancia que  pensaba insolubles y que ahora deseo retomar. Contra mí mismo. El mundo está en mi contra ha sido el lema esbozado por los fuertes contra los débiles y que he escuchado como la cantinela de una legitimización, democrática, liberal y tan dominical que, ahora me pongo de su parte y no percibo vergüenza ninguna. Ni ajena. No cae nada, la máscara, el fantasma, el androide es inspirador y bello. Me permite observar las ruinas con tal frescura. Me permite observar la promesa de una poesía tan bella, tan hermosa, tan advenediza y virtual. Tal, me permite optar por no escribir, emponzoñarme en el malestar general y poner a la vista aquello que creo mi piel pero es hueco. Aunque no soy tan iluso pues ahora sé que de las raíces de los árboles, que me rodeáis, puedo nacer, hacer, y hacerlas propias, un sembrado común contra mí mismo para alimentar el cadáver de Eurídice tatuado justo entre los omoplatos. Su aleteo será revuelta, su deletreo candente a ras de suelo se extenderá sobre la maraña de los métodos estereotipados y cacofónicos que atragantaron mi intuición, orientación, búsqueda y encuentro. Regresar. Volver al mundo huérfanos de ojos, sin la cola de los espectadores haciendo inventario de mortandad. Información de lo inhóspito. Si digo que este primer contra es “contra mí mismo” no es para designar propiedad, ni exponerme, no es para mostrar mi cuerpo. Lo distingo del tuyo, nada más. La muerte está tan bien descrita dentro suya que algunas hojas salen a su encuentro. A un cuarto de hora para que sea medianoche, y esta paciente delineación de génesis acabe, y esta intimidad sea desmenuzada, doy mi espalda al mundo como nexo contra lo jamás escrito. Soplo y trazo.


Daniel C. Casado

12 comentarios:

  1. No sé si alguna vez te lo habré dicho pero a veces escribís tan elevado que, por más que quiero, no consigo alcanzarte...Y me da pena, porque me gusta lo que leo aquí pero no estoy segura de haber comprendido el mensaje en su totalidad.
    Por si acaso, creo que estar en contra de uno mismo es una pérdida de tiempo y un desgaste de energía inútil si de allí no nos dirigimos a otra fase más productiva.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi negativa a guarecerme en mi mismo es una manera de apoyarme en lo único que conozco y con lo que puedo experimentar. Es decir, hablo o expongo unos signos que trato de convertir en fórmulas que me hagan danzar dejando esos signos atrás, sepultos por un “desgaste de energía inútil” al igual que los signos que valían para defender un rostro identificable. Por ello he decidido ponerme en punto de mira. Más de lo habitual. Si ojeo fuera de mí observo una crítica literaria al mismo nivel que la crítica a la economía de mercado, tiende a despreciar aquello no identificable. Dadnos unos representantes, unos actores, títeres para hacer patria de un (yo/nosotros) para sentirnos integrados. Mi tendencia no discursiva, fragmentada si quieres, hace que vierta mi pensamiento desde un filo, es probable y así, facilite un apariencia, ejem, de altura, pero es simplemente por desligarme de un estrato de generalizaciones establecidas, no reflexivas que tienden a la pura especulación. A formar individuos sin lenguaje y no a individuos mediante/a medida que el lenguaje… Pero en fin, contra mí mismo; he escrito un par de poemas y poco más. Todavía no he gritado lo suficiente por ejemplo; sobre la espuria sociedad que vende camisetas, y compra, a 3 euros fabricadas en Bangladesh por unas (el 24/11/2012 MURIERON CALCINADAS 112, suma y sigue) personas que cobran 30 al mes, 10 horas al día, y premia a un literato de poca monta por ser propietario de unas míseras palabras. Somos personas cuando hablamos, cuando callamos somos cómplices de. Este año he traído algunas lecturas a este espacio pero no me basta. La estima es un modo de encumbramiento por lo que tampoco me agrada que consideres elevado lo que digo. Ya sé que soy duro, pero es para transgredir la distancia y que puedas, esto que intento, acercarnos. Estos “contra” no sé qué derrotero seguirán pues no pretendo adaptarme a nada y tampoco permanecer invariable al llegar a un término. Simplemente pretendo enunciar un nacimiento, propiciar una materialidad jamás dicha, a(l)mar un hogar. Para ello me veo obligado a escapar de la acostumbrada idea de sentido tan pedagógica y servicial en la crítica literaria tradicional. Bebo el último sorbo de té a tu salud Maia.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. El posmodernismo nos adjudica un rincón, para los "elegidos" un pedestal. Lo que sea es chaleco de fuerza o bozal. No poder salirse de sí y en última instancia estar contra sí mismo.
    Pero ya que se balbucea "Fucol" digo que siempre tenemos a mano la resistencia, el salto por la ventana, la delación del cinismo o la navegación solitaria. Si, siempre será "casi" inútil, Pero en lo "casi" vamos nosotros.
    Un abrazo, camarada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pos…eso mismo caro Darío. La representación de un loco embozado santificado no es digno para ser vivido. Por muchas perras gordas que se ingresen. Atarse a un código es ponderar el pedestal, alargar esta “larga noche de piedra”-papel-tijera. Ahora mismo, te envío un texto privado para concretar ese “salto por la ventana” y acercar ese suelo tan necesario y alejar en lo posible el “casi”.

      Un gran abrazo hermano!

      Eliminar
  3. He vuelto a leerte. Mi limitada intelectualidad no consigue aún llegar al fondo del todo del texto. Sólo consigo rescatar, en mi racional, algunas frases aisladas que me bastarían para conversar varias horas sobre cada una de ellas. Igualmente puedo decir que me resulta un texto hermoso, porque no siento (ya) la necesidad de "entender" con la cabeza todo lo que deleita al resto de mis sentidos.
    Dices en el texto que querrías retomar los tatuajes de la infancia. Yo veo esos tatuajes en los charquitos embriagados, en las danzas de los vencejos y en el hermano caracol.
    Bueno, me voy antes de que me echen.

    ResponderEliminar
    Respuestas

    1. No es necesario entender con prontitud. Diría incluso que el entender algo con premura hace que la poesía trate de ser un fiel, ciego, reflejo de nuestra vida. Los charquitos, las danzas, los hermanamientos van dando forma, revistiéndonos del frío que hace de los sentidos un músculo tenso. “entender”…pensar y decir rápidamente es una manera de anteponer la propia cultura y no escuchar el murmullo. La verdad es que a mí también me cuesta, antes de que nos echen, desligarme de esa primera trampa. Por ejemplo, en el comentario anterior me lamenté de no haber gritado suficiente….. cuando en verdad he de aprender a hablar en voz baja, para ser entendido mejor. Un consejo de viejo dice algo así; no hay camino.

      Abrazo.

      Eliminar
    2. No sé quién será ese viejo y quizá cuando sea vieja concuerde con él; pero hoy siento no sólo que hay camino, sino que es lo único que hay. Besos.

      Eliminar
    3. Cuando llegemos a viejo, pero con mirada de niño, y no tengamos necesidad de andar/decir para verificar nuestra existencia tal vez podremos comprobar que el camino lo hemos realizado nosotros. Tal vez por ahí iban los tiros, cuando el temor a la muerte/camino desaparece y entendemos el concepto “rider” vélico que no pretende mayor escándalo que vivir de un modo natural, a poder ser. Nada. Aquí, un interlocutor, nada más.
      Bico.

      Eliminar
  4. Siempre vale la pena intentar ahondar sobre el arte y el mundo que nos rodea. Hay días en que pierdo toda esperanza, pero ahora que estoy en Lima y veo el capitalismo salvaje en un país floreciente y por otros lado tanta desigualdad, que te quedas sin aliento. Me preocupan los niños y sus carencias, tanto materiales como intelectuales.
    Para intentar ser auténtico hay que ir en contra de lo aprendido y trazar otros caminos, celebro tu intento.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esas carencias son deben ser zorregadas. No como mera prescripción moral, u obligación pues más allá de ella está la posibilidad. Puede ser, si el aliento es objetivo y empieza por uno mismo. Una pizca de autenticidad bastaría para empezar a cambiar lo aprendido.
      Espero que disfrutaras del reciente festival allá en Lima. La verdad es que desearía visitar aquello algún día. No solamente lo que llega a nuestras pantallas que son los paraísos peruanos tipo casas flotantes con daikiris a bajo precio. Por cierto. Esta noche haré una cena con una quinoa venida de allá. Comprada en una tienda de comercio justo.
      Abrazos.

      Eliminar
  5. Cree la bicéfala que nos encontramos en la encrucijada constante del que busca "la voz". Esa voz que de tan propia es contra-sí. Veía ayer una película - Mari Jo y sus dos amores - en la que la mujer dice que si se ama a una persona se es fuerte; si se ama a dos, se está vacío. De algún modo, supongo que en toda filosofía o mitología o poética o teología, hay ese juego de dos amores, dos pulsos que hacen temblar la palabra en el estar necesariamente uno contra otro, uno contra uno, otro contra otro... prometiendo esa voz que no termina de alcanzarnos pero que nos pisa los talones (y por eso frenamos la velocidad que tambien define a los tiempos). Ah si se pudiera frenar para que la sombra nos alcanzara!! Ahora bien: yo creo que esa bipolaridad, ese amar a dos dioses (Empédocles: amor y disgregación, Platón: belleza y verdad; Nietzsche: dionisos y apolo, vida y disciplina...), más que vaciar-nos, nos desmonta constantemente y luego, por impulso de inercia, nos vuelve a construir con trazos deformes, con un ojo en el vientre o un brazo naciendo de la cabeza o un sexo a la altura del sobaco. Y así al azar.

    Seguiremos tus discursos contra-, con las dos cabezas que bailan las danzas sagradas de dos dioses quizás ya muertos.

    Todo sea por encontrar "la voz".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto que la encrucijada se ha convertido en algo cotidiano, incluso diría que la crucifixión cotidiana ha suplido a la narrada en la biblia. Y creo al igual que tú que son construcciones/constricciones más que vaciamientos/llenados. Más allá del perpetuo desbordar que significa vivir. La modernidad bajo un punto de vista bien personal, creo que empieza con la filosofía griega y la tétrica/teatralización de la cruz. La tendencia de instrumentalizar la naturaleza. De una biblia más reciente extraigo lo siguiente.
      (Acto I, Escena VII).
      -Macbeth; Me atrevo a hacer cuanto conviene a un hombre; el que se atreve a más, ya no lo es.
      -Lady Macbeth;…cuando os atrevíais a cumplirla erais hombre; y al ser más de lo que fuerais antes, aún seríais mucho más hombre.//
      Pues bien, además de simpatizar con el viejo por ser un no-nato al igual que un servidor. Tengo que darle darle cierta razón, o simpatizar por su rechazo a ser intoxicado por la sobreestima.
      Para encontrar esa “voz” que no buscar, estaría bien inspeccionar los estados, quitando capas a la cebolla, prelingüísticos, y ahí me temo no se cobija contradicción ni diferencia entre alma animal y alma humana. División bien marcada y parcelada hoy. Qué bonito es gobernar a un esclavo, ¿verdad?. Adorables mascotas. Pero bueno, lo que quiero decir es que estoy en contra de mí mismo por anteponer mi persona a lo que digo. ¿Quijotésco?¿Macbethiano?...en todo caso algo que “nos desmonta constantemente y luego, por impulso de inercia, nos vuelve a construir con trazos deformes…” dependiendo del cristal …
      Seguiré impulsándome en vosotros y derivar entre estos “contra” que irán sucediéndose con calma.

      Un inmenso abrazo.

      Eliminar

o tu no-comentario

Queridos Riders

on the road


see see reader