imagen tomada de la siguiente web de cine // sónicos
Desde el extremo de una rama
gotea suavemente el rocío matinal
la gente se despierta
algunos gritan
no sin temor
se despelleja el cielo de su manto gris.
justo ahí donde se extiende el pliegue, no sé con qué atribución pero sí cuando sucede, el deseo toma forma, a veces frágil, y otras en cascada...bicos
tal vez en la genealogía en el tránsito se mezclen aquellos que se despiertan con aquellos que duermen el grito después en el ropaje de un gulag mudo el hueco umbrío de una celda
en ese mínimamente está la diferencia, alentar la sencillez de este laberinto es ayudar a transmitir un nuevo laberinto, si la gente comprendiese el cielo, el rocío, comprendería también la necesidad de cambiar el mundo, cambiar las reglas del poema, o el estropicio de la vida. abrazos felinos
saludos fiorella, acá vamos por casi el ecuador del verano y todavía no hemos tenido más de dos días seguidos sol, pero es lo que suele tener a veces Galicia, mucha gente que veranea acá viene a sabiendas a disfrutar de otras cosas aunque a decir verdad, extraño un tiempo estable. besos
Estos días en Valencia la tierra ha sido cruelmente despellejada. He tenido despertares grises, como el cielo teñido de ese color tan amargo. Sé que ella gritó; de la misma rabia e impotencia, por haberle dado al hombre la mano en forma de rama reverdecida, en cambio, sus ofrendas fueron agresiones en tonos rojos y ambarinos; llamas que la fueron descomponiendo lenta y dolorosamente. Fue desapareciendo y ahora, quién se digna a sonreirle a la mañana...
me sumo a ese grito agónico por la incompetencia de las administraciones, parece ser que el sol no está permitido en ciertos lugares, donde la desertización, la urbanización tienen prioridad aunque no posteridad, sonreírle a la mañana… tras la vigilia de la conciencia tras el extremo de un poema [tras el incendio de Valencia, igualando la superficie quemada en el resto del año en el país] me apena, mucho ver montes y bosques arrasados por la avaricia
En el extremo la lucidez y el augurio. La fragilidad grita. Pero también la belleza y el verso..Bicos
ResponderEliminarjusto ahí donde se extiende el pliegue, no sé con qué atribución pero sí cuando sucede, el deseo toma forma, a veces frágil, y otras en cascada...bicos
EliminarMe gustaría gritar más a menudo sin temor. Gritar un poema tuyo sería una maravilla :D
ResponderEliminarmatar civilizaciones y espectación, pero mis poemas son simples briznas que se cuelgan del vacío
Eliminarla gente se despierta
ResponderEliminaralgunos gritan
¿Gritan porque se despiertan?
¿o se despiertan porque gritan?
tal vez en la genealogía
Eliminaren el tránsito
se mezclen aquellos que se despiertan con aquellos que duermen
el grito
después
en el ropaje de un gulag
mudo
el hueco umbrío de una celda
Si pudiesen comprender mínimamente al rocío y al cielo, no gritarían demasiado...Un abrazo.
ResponderEliminaren ese mínimamente está la diferencia, alentar la sencillez de este laberinto es ayudar a transmitir un nuevo laberinto, si la gente comprendiese el cielo, el rocío, comprendería también la necesidad de cambiar el mundo, cambiar las reglas del poema, o el estropicio de la vida. abrazos felinos
EliminarMás de diez dias de manto gris y pertinaz lluvia..hoy se despellejó el cielo, al fin....Un beso
ResponderEliminarsaludos fiorella, acá vamos por casi el ecuador del verano y todavía no hemos tenido más de dos días seguidos sol, pero es lo que suele tener a veces Galicia, mucha gente que veranea acá viene a sabiendas a disfrutar de otras cosas aunque a decir verdad, extraño un tiempo estable. besos
EliminarEstos días en Valencia la tierra ha sido cruelmente despellejada. He tenido despertares grises, como el cielo teñido de ese color tan amargo.
ResponderEliminarSé que ella gritó; de la misma rabia e impotencia, por haberle dado al hombre la mano en forma de rama reverdecida, en cambio, sus ofrendas fueron agresiones en tonos rojos y ambarinos; llamas que la fueron descomponiendo lenta y dolorosamente. Fue desapareciendo y ahora, quién se digna a sonreirle a la mañana...
Un abrazo, Daniel.
me sumo a ese grito agónico por la incompetencia de las administraciones, parece ser que el sol no está permitido en ciertos lugares, donde la desertización, la urbanización tienen prioridad aunque no posteridad, sonreírle a la mañana…
Eliminartras la vigilia de la conciencia
tras el extremo de un poema
[tras el incendio de Valencia, igualando la superficie quemada en el resto del año en el país]
me apena, mucho
ver montes y bosques arrasados por la avaricia
abrazos may