“Las
veinticuatro categorías de la poesía”
de Si Kongtu.
de Si Kongtu.
Preludio
de Gong Bilan.
Preludio.
Es
posible escribir, pero escribir como los dioses solo le es dado a los elegidos.
Intentar describir ese estado, esa circunstancia, solo nos llevaría a la
constatación de que el lenguaje es una burla y un fracaso. Por eso, el creador,
alejándose de la fluidez del discurso, acude a los opuestos, igual que si
estuviéramos inmersos en un mar de olas contrarias, de vientos enemigos. Y en
medio de esa tormenta atroz de palabras es posible no solo la supervivencia
sino la superación de todas las limitaciones. Los opuestos generan en nuestro
interior movimientos que se anulan a sí mismos. La fuerza centrípeta se
concentra, como un agujero negro cada vez más misterioso y más ajeno, más
atrayente y distante. . Silencio tras una lucha agónica. Estamos muy lejos del
principio de la vida, muy cerca de los primeros balbuceos del lenguaje, pero
aún nada ha comenzado. Todo está oscuro. Todo es grande, fértil y potencial. La
extrema condensación de todas las fuerzas en un único punto tiene su envés en la
línea. Punto y línea, pero, sobre todo, punto, círculo celestial que nos
engulle y nos protege. El creador que traspase, con deseo y sin violencia, el
centro de ese anillo, viajará más allá de las imágenes y de los fenómenos y su
obra se convertirá en la manifestación de un dios.
*
LA POTENCIA Y LA CONFUSIÓN
su absoluta eficacia en el exterior se
manifiesta
su
auténtica forma en el interior actúa
retorna al vacío primigenio, se
adentra en lo confuso
acumula
su fuerza, se convierte en lo grandioso
abarca por entero las diez mil cosas
atraviesa
de un extremo al otro el perfecto vacío
vasta inmensidad donde las nubes se
suspenden
viento
interminable en el desierto silencioso
más allá de las imágenes y fenómenos
solo existe
el
poderoso centro transformador del círculo
hay que asirlo firmemente, sin
forzarlo,
y
lo que advenga, entonces, podrá ser inagotable
“Lo bello y lo triste”
de Yasunari Kawabata.
de Yasunari Kawabata.
Oki procuró cambiar el
giro de la conversación.
- Pero, como le decía,
es muy distinto ser modelo de un novelista. Es un sacrificio sin recompensa.
- ¡Adoro sacrificarme!
Quizá esa sea mi razón de vida.
Una vez más la muchacha
le dejaba atónito
- En su caso es como si
estuviera exigiendo el sacrificio de la otra persona.
- Eso no es verdad. El
sacrificio nace del amor. Del deseo.
- ¿Se está usted
sacrificando por Otoko?
Keiko no respondió.
- Estoy en lo cierto ¿no?
- Quizá haya sido así;
pero Otoko es una mujer, no existe nada que impida que una mujer consagre su
vida a otra.
- No sé nada de eso.
- Ambas pueden
destruirse.
- ¿Destruirse?
- Sí –dijo Keiko e hizo
una pausa; luego prosiguió-: Odio albergar la menor duda. No me importa que
sólo dure cinco o diez días, pero necesito a alguien que pueda hacerme olvidar
completamente de mí misma.
- Eso es mucho pedir,
aun en el matrimonio, ¿no le parece?
- He recibido
propuestas matrimoniales, pero ese tipo de devoción no cuenta. No quiero
preocuparme por mí misma. Como ya le dije: odio las emociones moderadas.
- Parecería sentir que
debería suicidarse a los pocos días de haberse enamorado de alguien.
- No temo al suicidio.
Lo peor que puede ocurrir es que uno se harte de la vida. Me sentiría
completamente feliz si usted me estrangulara… después de haberme usado como
modelo.
Oki trató de rechazar
la idea de que Keiko se había acercado con la expresa intención de seducirle;
quizá no fuera tan calculadora. De cualquier manera, era una modelo interesante
para un personaje. Pero no era improbable que una historia sentimental, seguida
de la separación, la condujera a una clínica psiquiátrica, como había ocurrido
con Otoko.
Estoy leyendo justo ahora una novela de Kawabata: "País de nieve". Todo el ritmo oriental es diferente...
ResponderEliminarAcabo de abrir un blog que puede que te guste, porque también extraigo de las novelas las partes que más me llaman la atención. Pásate si quieres :) http://suzybishopwillread.blogspot.com.es/
Un saludo!
Hace tiempo he dejado de leer novela, puedo contar con los dedos de una mano la cantidad de novelas leídas en un año. En cambio es un placer sentirse atrapado, arrastrado por cierto lirismo, en este caso, Kawabata sorprendiéndome ante su descripción delicada de los personajes femeninos. Cómo los opuestos, no tienen que estar en los extremos precisamente. El preludio del poema de Si Kongtu habla un poco de ese estilo, tras lo verdadero, lo falso, una instancia profunda, una voluntad metamorfoseante. Tras la lectura de este libro suyo, intentaré seleccionar otra obra del mismo autor. “mil grullas”…extraigo el siguiente fragmento de Lola Peiró
Eliminar[En el año 1969, Yasunari Kawabata da una conferencia en Hawai titulada "La existencia y el descubrimiento de la belleza" y tras contemplar los espléndidos destellos de unos vasos brillando al sol, dice que "la literatura no hace sino registrar tales encuentros con la belleza", y que los más aptos para descubrirla son los niños, las mujeres jóvenes y los hombres moribundos. También es habitual en este interesante escritor el reflejar, de un modo recurrente, su fascinación por un tipo de "inmaculada mujer idealizada". Así pues, la sutilidad del lenguaje dando formas a su ideal de belleza, y un drama de tipo psicológico que se sustenta sobre la legendaria ceremonia del té con todo el simbolismo que encierran los múltiples utensilios que se usan en esos eventos, que son en realidad auténticos rituales, configuran en "Mil grullas" la extraña historia de un cuarteto de mujeres que intervienen en una serie de situaciones, casi puntuales, resueltas por medio de un rico diálogo muy lento, muy sutil, muy moroso, que tal vez nos lleve a rememorar el tradicional teatro noh, Este fluido diálogo es sólo interrumpido para resaltar, en magnífica prosa, un aspecto de la realidad circundante que escapa al hombre meramente cotidiano, como el brillo de las hojas con el rocío del amanecer, el sonido de la lluvia o los gestos apenas perceptibles de los personajes, apenas perceptibles pero que describen el estado de sus almas en cada momento.]
Me he pasado por suzybishop y me ha gustado, también he ojeado tus otros trabajos y me parecen muy interesantes. Por mi parte sólo tengo este espacio, cajón de sastre, sin ubicación fija. Aunque desde hace unos meses me veo obligado, pues es de lo que me estoy empapando ahora, a publicar alguna cosa sobre la cultura india y oriental. Saludos y gracias por la visita.
Lo bello y lo triste es precioso, Kawabata me gusta mucho.Un beso
ResponderEliminardesconocía a este autor, pero es sin duda alguien que después de leer se convierte en parte de uno, imborrable. sucede que sus descripciones, escenas, vívidas y relampagueantes, zonas cero de la voluntad, parecen entretejerse con un tiempo atávico. bueno, quiero decir que su prosa es intensa y volátil como un abanico de seda. besos
EliminarCuando las palabras se nos escapan,
ResponderEliminararrastrándose, moribundas , balbucientes,
intentando que cada una dibuje, un lugar, a salvo de algo.
Una tras otra, necesitándose en la huida, para no caer en el abismo; las palabras se encadenan
en el vacío de la hoja en blanco; vacío confortable. Sublime. Lo sublime,es la distancia irrelevante, que nos ponemos, para no tropezar con la realidad. Tan irrelevante, que nos produce cosquillas en los ojos y un “animo tranquilo”.