21 de diciembre de 2012

mediodía

Tim Lowly .,., Temma on Earth 1999

 
mediodía



*

aquí existía un paisaje prestado
aquí, era papel, madera, paja

            vendimiando en un rudimento
bajo las ramas soportando el crudo
en invierno como animales
y perfumadas flores de ciruelo en primavera
entre campánulas y crisantemos.

tomábamos la sal del alga
el nomadismo del malvavisco

y los animales de rapiña compartían nuestro  alimento por igual nómada, parándose a beber en los mismos caudales pues la realidad del ser es caos 
en un cristal de nieve.
                        La calle
                        cuentas de guijarro
            zumbidos y graznidos, sombras, césped
            la sensación de ser temprano.
Z; vigesimoséptima y última letra, su nombre es zeta y menos común ceta o ceda. 
Zenit, desde dentro, pulverizando el silencio y la sed en la pasarela de un molino de infinitos remolinos.

                        Nos han dado lectura                    por liebre
                        traídos por la presa                
cercada en jardines
como en un selvoso estival
sin segunda parte
papel de pared

disecada
en
papel


Aquí no existía ni sus, ni mis, ni tus
ni se lesionaban tus peones en misterios
excepto lánguidos objetos
en un cómico reducto vital
audaz
como en un lagar para
comer la tierra del destierro,
y abrir cartas con el globo terráqueo
mordisqueado por el tiempo
                                   productividad
                        sistemática
            del aislamiento
de voces satisfechas
                                   - un escalofrío

/ -
mediodía - /
disentir es no contar, disentir es Joe Strummer, disentir es no al deshaucio, sentir, mediodía, maravillarse, aprender de la disgrafía como de un corcel desatado de flechas 

es un no querer repetirse
florecientas, y si destinar

o un romperse  
o los huesos al cerrar la mano
 lamiendo la tinta
por no procurarse
la isla en el hatillo para recorrer el mundo

Vibrar la espiga
y del híbrido resultante
            - desparramar.
            Cruentamente babélico de pura sed
liquen de ciudad placenta
el evadido de los círculos
enterrando el cielo  
en una murga, te quiero
chikusha caña de azúcar en chino
y un cuento en París,
aún nadie recuerda sus plazas libres.
.
Vivimos en aquel país, en aquella ciudad
en aquella donde después de todo
era evidente el movimiento.
La ins-ti-tu-ción cimentando los ventrículos
de un cuerpo onírico
rulet.a     
que
nos perseguía mañana
en juegos de palabras para
forjar el entendimiento en túneles de tiempo -
y del resto resultante
- desparramar.

Somos gente instruida
con nostalgia de presidio
nosotros
nosotros derribamos el muro
cada día y cada noche
nosotros
nosotros que construimos el muro
cada día y cada noche.

Los barracones eran pasillos
oscuros y los silencios umbríos
círculos de patio
un consejero, por modestia
se suicida antes del desahucio
se pone en corto
como un cerdo en matanza
aprende
a comer sus palabras,
su bien deseado,
deportándolas como sacrificio de fe.
/ -
mediodía - /
labro una herida
luna
 niño tendido al edén roto
certidumbre casi de pecera
en la mira del francotirador.
_/
Aún desvaneciéndonos como mercancía.
Aún haciendo del olimpismo secta.
                                                                    Mientras
                                                                    una manada de pájaros en estuco    
                                                                    obstina 



un mundo flotante
dactilogramas en un gatillo
 




 

2 comentarios:

  1. Dices : "disentir es no contar ....
    y si destinar
    es un no querer repetirse
    o un romperse"

    No contar: quizás no formar parte del cómputo, como la calderilla dejada en un lado de la mesa o enmarañada en un bote opaco, sin entrar en el cálculo de los grandes billetes.

    No contar: quizás negar el acto de la estabilidad que implica la salmodia, la numeración o, si se narra, la oralidad del cuento y el reiterado érase una vez...

    Destinar y no querer repetir(se), já, "como si" fuere posible la broma. No querer repetirse, dices oscuro...

    Destinar, modo del contar o, si me apuras, del contabilizar del mediodía, en la vorágine del gasto.

    Destinar el billete al intercambio por abalorios de colores.

    Destinar la palabra a la ingente tarea de la repetición (rito). Pero, uy, no querer repetirse dices, como no querer ser el mismo, como querer contar de otros modos, como desajustarse de la historia y perderse en el
    "o un romperse
    o los huesos al cerrar la mano
    lamiendo la tinta
    por no procurarse
    la isla en el hatillo para recorrer el mundo"

    Saludo repetido

    L

    ResponderEliminar
  2. aquí aparece como segunda parte y repartición en la diferencia, el no contar, sino es aquello que está por decir, en las nuevas maneras de leer está el no contar, sin vivificar. Pienso en Perre Menard (lector del quijote) el relato de Borges, la fatiga de Menard al rescribir el cerco de la novela. Como si el lenguaje mismo tuviera una prescritura.

    “Grumos de Rabia”
    “Es verdad: Benkamin no habla explícitamente de poesía en sus 18 Tesis de Filosofía de la Historia. Y es verdad, o al menos verdaderamenre razonable la pregunta: ¿puede la pregunta por la poesía estar al margen de la reflexión y el devenir filosófico, histórico y social? Incluso desde la perspectiva de un materialismo no ortodoxo, no mecanicista o dogmático, como es el materialismo de W. Benjamin, la respuesta es evidentemente negativa: historia y poesía se buscan y se traspasan recíprocamente, como en otros términos lo hacen realidad y lenguaje, conciencia y deseo, el mundo y su ilusión o su catástrofe. En este sentido, las tesis de Benjamin esbozan un marco tenso y polémico para interrogantes de tipo cultural, ideológico y estético lo suficientemente abiertos y cruciales como para que la práctica poética, como parte del vivir común, pueda ser iluminada por esa serie de reflexiones críticas.” Antonio Méndez (Desaparición)

    Sin salir de su literalidad. Así las arcadas/passages de Benjamin son reflexiones que atraviesan el cuerpo fatigado… repercute claro las estructuras de la sociedad en perpetua dispersión, ejecutante, desde la llegada de los totalitarismos, de la servidumbre del significado, Pasolini en un texto sobre tipos de vanguardias dice :” Su protesta no es contra la tradición sino contra el significado: los lugares a destruir no son los estilemas, sino los semantemas.”

    Pero en una sociedad dosificada con morfina el semantema ha de reforzarse delirante. No es azotar el cuerpo del delito, es decir, castigar el estamento sino atravesar esos túneles de tiempo para crear nuevos túneles como la intuición kantiana “del intuirnos a nosotros mismos y nuestro estado interno” y cuando nos gobierna el sintalento, nos gobierna la Voluntad, la fábula de las tres v, Voluntad, Vacío, Vida. Pero cuando la repetición suena como el murmullo de la apariencia se desprenden todas las hojas. Queda un árbol muerto con un mínimo de vida en sus raíces. Me acerco y de su sombra intento regar mi propia sed, abrir la caverna del cielo y tornar a la orilla a la diosa amaratsu(http://movimientoporlapaz.mx/wp-content/uploads/2011/08/Diosa-Amaterasu-de-grullas-de-Tokio.jpg), y de tanto no creer en nada crear.

    aún desvaneciéndonos como mercancía
    aún haciendo del olimpismo secta

    …pero antes de ese mercadolimpismo que vacía (y al mismo tiempo…) hay que menospreciar casi “hegelianamente” si se me permite la expresión como si los opuestos se dieran por error. El vector le corresponde a la abstracción, poesía y filosofía definen los distintos objetos como pasos previos y por tanto indefinitorios.

    Saludos y gracias por tu lectura atenta, abrazos.

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