24 de diciembre de 2012

al poner nombre















 
al poner nombre a una especie
es la especie
            en su diferencia
quien nombra,
de lo contrario
al extinguirse
            y no quedar una sola mesa de té
            la especie es la que nombra de nuevo.









Al recibir de su mordedura
en nuestra mano
                        /para no recordar/
amputamos  la mirada
y nos decimos animal
llenando la cama de sangre de
bisagras que aceitan las visitas
y de
otras capturas
clonando si acaso la conciencia
y el corpus del hominicidio.
Parece haber un mecanicismo ingenuo que glosa
la precocidad y la repercusión, los fines,



prácticos y la nomenclatura de la vida.
Originariamente de la nada
            la madriguera giratoria
            con la espiral intelecto-Afectiva
antes del imperio continuo de la historia
y el atolladero de la legislación de la razón.



            Es en un estanque en el cual al fin bebo
            y descanso
            subcutáneo
lejos de las gentes que hacen bunkers
            y
lejos de aquellos que quieren acariciarme
            reparo
en todos los nombres idos,
paso la mano por el lomo de los peces
que espejulean en la queda superficie
paso la lengua por tus labios
paso toda la noche pensando en tus labios.
Un último paso.
Advierto mi presencia apresada
perpleja,
su hambre implora
gime los rebaños de la ajetreada dictadura del sol
y con prudencia
araño la tierra,
retuerzo los acantilados haciendo briznas
la fecha, el nombre y la hazaña
para acurrucar el maná
en el bestiario de las antípodas.



7 comentarios:

  1. Una disquisición borgiana. Abrazo en este día sin gracia.

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    1. Gracias por mencionar a Borges. Autor de “cabecera” durante largos años al que siempre es grato releer, aunque siempre lo leí alejado del misticismo que lo rodea y más cerca de la taxidermia. En ese sentido ha sido y es un revolucionario. Limando padecimientos a la palabra. (…de senderos que…) “Subí a mi cuarto; absurdamente cerré la puerta con la llave y me tiré de espaldas en la estrecha cama de hierro. En la ventana estaban los tejados de siempre y el sol nublado de las seis. Me pareció increíble que ese día sin premoniciones ni símbolos fuera el de mi muerte implacable.”
      saludos cuervos

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  2. He pensado en los nombres muchas veces, en los hombres sin nombre y en los nombres que ya no tienen hombres. En la falta de nombres y en la poca necesidad de aquéllos entre los animales. El ser humano es el único ser que ha buscado la exacta definición de las cosas al nombrarlas. Esto puede ser un arma de doble filo pues el nombre nos cosifica cuando se nos nombra desde el desconocimiento, nos acaricia en labios del amado, nos honra cuando muertos y pierde sentido en los momentos de mayor intimidad.
    Es un bello poema. Algunos párrafos se me escapan como esos peces que "espejulean en la queda superficie", ¡que verso tan hermoso!, pero no le pongo nombre y lo disfruto, como siempre.
    Un abrazo y felices fiestas.

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    1. la porosidad de la piedra, su composición, su descomposición o erosión, la estela marcada en la espiral del tiempo, no desmantela las jerarquías. Libar la palabra desde la palabra y/o a través de esas posiciones de poder sólo tienen sentido desde la negación. Colindar el desconocimiento y suturar la ineficacia del “sol solaz” tiene mucho de espectral, renunciar a la cantinela del determinismo (el numantismo de la palabra) si no es para conseguir decir callando, extinguiéndose babélicamente. En cambio la monopolización del poder, el querer crear un único idioma, una monopoly company, es hoy, un síntoma de envejecimiento, dentro y fuera de europa. Espectralizar se convierte entonces en adoptar la piel del limbo, y tal vez, alisar en un plano cualquier vínculo horizontal de encuentro. Bueno, voy a seguir jugando con el i ching. Abrazos y que pases feliz nuevo año.

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  3. Cuando nos extinguimos renombramos, así nunca llegará el fin del mundo.

    Abrazo!

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    1. dibujémonos y escuchémonos, así podríamos hacer una constante fin del mundo, realmente es un poco así, la ceniza concede lo que es el surco del tiempo, sea precipicio o abismo,

      este fin del mundo que nunca llegará
      que nunca arrancará las hojas de los caminos
      que nunca nos libará ls hiel,
      que llegará del todo desierto para mostrar el esqueleto de una rama

      abrazoo!!

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