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"No limpian
las palabras.
Alumbran una isla en el lugar
del miedo y extienden una rama
al paso de los pájaros. Acogen
cuanto nace del hambre de las cosas
y mueren en silencio.
Alumbran una isla en el lugar
del miedo y extienden una rama
al paso de los pájaros. Acogen
cuanto nace del hambre de las cosas
y mueren en silencio.
Pero su amor no limpia.
Como no limpia el llanto el rastro
de estar vivos"
LA SED
"Fluye
sólo el silencio
inconsolable
Ya no será la paz.
Han besado
mis ojos
tu terrible desnudo.
sólo el silencio
inconsolable
Ya no será la paz.
Han besado
mis ojos
tu terrible desnudo.
***
Cuerpo
a tu hambre
sombra a tu
silencio.
***
Vengo del aire manso.
He visto la hora blanca
en que todo se agita
y arden la sombra y sus hogueras
y la luz
y sus lagos.
Torre soy
Nadie ciegue mis labios.
***
Pon un beso en mi boca.
Ámense
tu silencio y el mío."
FLUYE
"UNA MIRADA
que disuelva
con paciencia y con método
el edificio azul de la memoria.
Una mano que arranque.
Carne.
Carne sólo
aunque mísera.
Que el día sea real -un paisaje real
sin el espejo incierto de los símbolos-
y que el frío
-este frío que encoge
la ciudad
hasta darle el tamaño
preciso
de mi casa-
sea sólo la llaga que recuerde a los hombres
su cuerpo de animales
ateridos."
que disuelva
con paciencia y con método
el edificio azul de la memoria.
Una mano que arranque.
Carne.
Carne sólo
aunque mísera.
Que el día sea real -un paisaje real
sin el espejo incierto de los símbolos-
y que el frío
-este frío que encoge
la ciudad
hasta darle el tamaño
preciso
de mi casa-
sea sólo la llaga que recuerde a los hombres
su cuerpo de animales
ateridos."
UNA MIRADA
"Sólo el ave
conoce
los exactos perfiles.
De sus ojos aprendo
el universo miniado
el eterno poniente que oscurece
las islas.
Puedo ver la verdad:
el lento claudicar del horizontes
y su amarga
caída."
los exactos perfiles.
De sus ojos aprendo
el universo miniado
el eterno poniente que oscurece
las islas.
Puedo ver la verdad:
el lento claudicar del horizontes
y su amarga
caída."
Sólo el ave…
"Y para
qué esta herida
esta abertura umbilical
por donde entra y sale
la claridad del mundo
si no me quedan nombres
ya
de tanta transparencia.
NO DUERME EL ANIMAL que busca
su alimento. Huele
y está tan lejos todavía
el aire de su presa.
Y vagara en la noche.
Con la sola certeza de su hambre.
Ciego
porque una vez ya supo
de ese breve temblor
bajo su zarpa.
DEJA EN MI PECHO
un fruto.
Ofréceme
tu fiera
semejanza."
esta abertura umbilical
por donde entra y sale
la claridad del mundo
si no me quedan nombres
ya
de tanta transparencia.
NO DUERME EL ANIMAL que busca
su alimento. Huele
y está tan lejos todavía
el aire de su presa.
Y vagara en la noche.
Con la sola certeza de su hambre.
Ciego
porque una vez ya supo
de ese breve temblor
bajo su zarpa.
DEJA EN MI PECHO
un fruto.
Ofréceme
tu fiera
semejanza."
De “Variaciones en blanco”
Dentro de unos días veré recitar a esta mujer, que despeja las repeticiones,
mutila la lógica, y obviamente deja de lado la típica paráfrasis poética.
Pues dobla en dos el tiempo manifestando con tierna honestidad que el fin está
en el comienzo. Ahí creo, le debemos la palabra poesía.
Podría escribir sobre aquello que estamos de acuerdo. Atizar las ascuas
de la carencia para asomar el pájaro que llegue a vuestros dedos. Pero hace un
tiempo (maldita palabra tiempo, un enano ágil)… se me impone una bifurcación. Una
especie de ley ética, por donde se encaminan la mera descripción por un lado, y
el análisis por el otro. Me detengo en esta encrucijada, sólo yo soy consciente de que debo unir ambos caminos en uno. Estoy harto de esta certidumbre, de esta “culturación”
donde por tradición el no-conocimiento ayuda a mantener unido el rebaño. Así
que me declaro en estado de alerta. Desconfío de mi mismo. No entiendo que el estómago
de la sociedad me tolere, así que necesito engullirme. Empezando por tragar mis
palabras y devorando los seres que me rodean, borrando el discurso de la
(re)presentación de lo ajeno. Doy gracias a dios (maldita palabra dios, un
enano ágil)… de tener pocos seguidores. (A los que quiero mucho, eso sí).
Necesito meditar, necesito poesía.
“No hay
nadie
ya lo ves
no hay nada
y sin embargo
esto no es el silencio.”
ya lo ves
no hay nada
y sin embargo
esto no es el silencio.”
meditar sobre la naturaleza, sobre el animal que observa, rumia a veces se lame las heridas.
ResponderEliminarhumano.
un abrazo, agradezco tus visitas y tus siempre estimulantes comentarios.
Blas
El llanto abrillante la piel pero no limpia el alma, aunque nos obsesionemos con ello.
ResponderEliminarMe ha encantado esta selección de textos.
Un saludo.
*abrillanta
ResponderEliminarMi abrazo para vos y para ellas. Sus palabras son destellos de luz.
ResponderEliminarToma todo lo que necesites. La vida es eso.
ResponderEliminarUn beso
A lo mejor no tienes tan pocos seguidores como dices, yo, aunque no comento, te sigo.
ResponderEliminarSaludos
La poesía es difícil y me alegra que aparezca Ada en esta página. Porque me gusta su modo de hacer, la sapiencia del tiempo poético y su gestión, el espejismo.
ResponderEliminarSuerte con tu bifurcación.
L
(PD: Qué palabras de control más difíciles de leer para demostrar que no soy un robot. Como ya he fallado varias veces me pregunto si no seré una máquina de Turing mejorada)
- Blas- La saliva calma la herida, mantiene alejada la presa que observa en el horizonte la herida. La naturaleza; cazador y presa unidos en la misma escena.
ResponderEliminarA mí me estimula leerte también. Abracci.
- Amanecer Nocturno – Realmente nos esclavizamos ilusoriamente. Aunque siempre es mejor hacerlo de impulsos connaturales que ajenos. Ada participa en nuestra lectura.
ResponderEliminarUn abrazo
- Joven Cuervo – Destellos, destilaciones, fuegos deshechos, desandar el futuro tal vez. Espero que lleguen mis ojos para seguir.
ResponderEliminarGracias por tu abrazo, te lo devuelvo en cálida confesión.
- Carmela – Me temo que el lugar del que pretendo tomar, arrancar el acontecimiento es en mí, libre. (Re)presentando la acción y no la ilusión. Es complicado para expresar, tal vez ahí, mi confusión.
ResponderEliminar- calmA – Te agradezco la existencia temporal, la asistencia en el silencio. Tu comentario es una hermosa astilla pues ahora recordaré que alguien que no conozco, puede estar siempre del otro lado.
ResponderEliminar- L - La poesía es piel, reflejo en espiral, un silencio palpable. La de Ada palpita desde un centro, desvela, arma un confín que se mete en la piel del lector, que zalea mis pasos en la sombra, rocía de esperanza mis huellas. Al igual que tus palabras. Intentaré avanzar en esta bifurcación de lucubración y poesía. No son pocas las veces que me siento en una piedra y miro el camino, haciendo ceniza de mi ser. Gracias.
ResponderEliminarPor cierto, arreglé la problemática de la verificación de palabras. En matemática soy un iletrado no sabría decirte tu semejanza con una TuringMachine.
Sí,así es.
ResponderEliminarGracias a ti por despertar mi atención, y lo agradezco porque muy pocas cosas me sorprenden, o me hacen dejar un comentario, aquí hay mucho por lo que pararse un buen rato.
No hay duda de que sí, se le debe a Ada Salas la palabra poesía (y su caricia, y su...no hay palabras.....)
ResponderEliminarElla pasa las hojas al filo, con extremo cuidado pues sabe que lo que prendió en ellas no fue un juego. Ada trastoca los volúmenes y las formas para devolverles su exacta desmedida, esa que escapa de los límites de la conformidad terrena y visual. Posee esa otra óptica, la de la delicadeza, la de las pulsiones internas de todas las cosas...y las hace ceniza en el horizonte, polvo primero y último de sus propios huesos. Coge lo material y lo volatiliza, y en su lugar nombra los cuerpos que habitan las sombras. El animal. “Sólo el ave conoce los exactos perfiles” y sólo Ada parece conocer al ave...incluso al pez que boquea al borde del desierto...
Supongo que unir descripción y análisis es indispensable para encontrar la equivalencia entre uno mismo y su comprensión. El ojo más claro, el que ve incluso en la noche un camino por el que abandonar ese rebaño que se conforma con la certidumbre ajena... Desconfiar de uno mismo es el más importante paso para iniciar la senda de la incerteza propia, la que al terminar el tornado, el agitar de brazos, el correr de piernas y sacudir de ramas, invita al asiento y la meditación. La que ayuda a ver en lo minúsculo la riqueza etérea del universo incierto...
Suerte en la unión de tus caminos. Acompáñente la poesía y la música (por cierto, un complemento perfecto el tema de Artemiev ;))
Me alegra que, como me comentas en el sitio de la bicéfala, la palabra "a(la)da" te abriera como bisturí. Mi experiencia con el bisturí de la escritura - no podía ser de otro modo - tiene luces y sombras,es pintura negra goyesca o puro masoquismo, pero bien es verdad que lo mío ha sido siempre la cirugía sin control ajeno, peligrosa en la ausencia del otro. Siempre he creído (yo) que la poesía me exige un antídoto de meditación racional, glaciación hermenéutica, traducción a discurso o narración. No sé si es tu caso o el de los que te visitan.
ResponderEliminarCoincidí con Ada,de refilón (breves minutos, presentados por otra Ada), hace casi treinta años, cuando existía una polémica en la mafia poética en torno a la que se llamó poesía de la experiencia (que yo aborrecía, no por argumento o fanatismo lírico cultista, sino por amistad con sus rivales). Después, pasados los años (muchos), busqué sus escritos y me maravilló la mesura de su hacer, la precisión de su cuchilla meditante que cortaba, no ya solo las experiencias, sino sobre todo las palabras, su ritmo esperado y, fundamentalmente, esa tendencia que tienen los signos a llevarnos a lugares ya vistos, centros comerciales del lirismo, empalago al fin y al cabo. la selección que haces en esta entrada me demuestra esa impresión. A los amigos poetas siempre les preguntaba si el hacer poesía era cosa de vagos, contraponiendo la Crítica de la Razón Pura, a peso, con lo menguadito del poema. Felipe Núñez me comparaba el hacer poético, que él abandonó por amor a la meditación filosófica, con un acelerador de partículas. Y creo que Ada Salas trabaja en esa línea. Y, por eso, creo que es no una buena artesana sino una ingeniera del poema.
Me entran ganas, ahora, de escribir poesía. Venceré, como siempre, la tentación (o no tanto). No sé si mi currículo me permite ser ya ingeniero. Pero es esa poesía que exige andamios en la construcción de cada sílaba y de cada sentido, la que más me abre a la experiencia de lo poético. Como en el arte plástico, por cierto.
Entusiasmado con tu entusiasmo.
Poesía y librepensamiento!
L
- calma – No puedo decir más que establezco vuestros comentarios como astillas, rayos atraídos por un estandarte, aquí no he podido encontrar mejor símil, agradezco mucho que en las tormentas virtuales, un poco de mí valga para fijar la atención. Te comento que este mes no publicaré nada propio a lo sumo algún comentario de mis lecturas, vivencias. Pues estoy en un breve período de auto-atrofiamiento, desantropormofización. Es decir, migro hacia el máximo posible de lecturas en tal confusión que espero no enloquecer cual caballero Don Quijote. Saludos.
ResponderEliminar- maquinista -
ResponderEliminarSon silencios hoscos ciertos extravíos, hace poco, en la entrada dedicada a Beckett creo que dije que la boca dice lo que pensamos contrariamente a lo pensado, que es la mirada. Mi meditar es resonante, es un sonido emitido y devuelto. Así es que Ada leyó mi mente ayer que la escuché. Selló mi boca hasta el día siguiente, hoy. Tu mirada refleja la disolución de mi alma. Ese azul que dibuja en los caminos, ese rastro de campánulas que no lleva a otro lugar que al sueño, al viento salino del mar.
Un enorme abrazo a muchacho y al resto de su tripulación.
hay un lugar detrás, y detrás de detrás que se presiente, solo. y va Ada y te lleva de la mano a enseñarte el solar, y ves que el solar/la ruina siempre ha estado dentro, presentido solo... y, entonces, qué? Agradecimiento.
ResponderEliminarL
ResponderEliminarEn mi caso existe una vía “mística” que uso a modo de cordón umbilical con el lenguaje. También no puedo a estas alturas de la vida olvidarme de la razón, por lo menos entre las sintaxis y la estructura del mundo. Pues la mirada ha de ser aséptica, el bisturí debe pringarse de la realidad y la ilusión de realidad. Así pasó al escuchar a Ada, ya te dije, fue como si leyera mi mente. Aunque no valoro en demasía la forma. Mallermé decía que la poesía no se hace con ideas sino con palabras no es una opinión muy acertada. Pues existe un rumor subterráneo, un hilo que imanta las palabras, luego, en el momento de escribir. En el momento de incidir, de hacer brecha, en el momento de quitar el agua de los pozos oscuros del sentimiento…
Creer tal vez sea crecer. Crear tal vez sea menguar, con “el ritmo esperado”.
Celebro tu voluntad de ingeniar versos. Verás que aún portando la carga filosófica no es complicado, hacer hilo entre la nube y el pájaro. Tales son tus credenciales, tus andamios de los que no dudo. Andamiaje, grados de soledad. Para finalmente, como en cierto arte plástico, subirse a la cúpula y pintar. Sin olvidar que la montura que nos sustenta es derivación. Además, el poeta al no tener identidad, continuamente se expande como una esponja, como un camaleón para participar despreocupándose un poco de los aspectos conceptuales, de la Razón Pura en pos de la libertad. Yo no soy nadie para decir estas cosas, no he cursado ni estudiado en ninguna facultad, es más y espero que lo siguiente te divierta. En el instituto mi preocupación era el de tener el suficiente cannabis para pasarme la mañana lo más distraído posible. “Un acelerador de partículas” nada más lejos de la realidad, me imagino esa máquina en el regazo de Kant. Sería monstruoso y genial.
Un abrazo compañero.
Anónimo/a
ResponderEliminarSu intención, la humana, se afirma en la ruina de las cosas. La historia ha sido construida al igual que los dioses, los mitos… a nuestra semejanza. Sí, agradecer ver a través de, pero también después de.
Gracias por tu comentario.