c c |
18
No sabes
mucho
esperas un
rato
pero haces
una pelota con la hoja
y más tarde,
un golpe seco
suena en la habitación contigua
durante horas
al final hace
algunas pausas y de un momento
a otro
escucharás la voz del vecino
inevitable
estruendosa y
a-cosante / vuelve a la carga
de nuevo el
golpe seco
a veces
parece los pasos de una escalera
y otras,
cuando cesa
se exhiben
como cartas de un juego extraño
las
fisionomías del silencio tan constante
tan juego
como la
habitación de un cosmonauta lanzado al mar
marcas
trazadas hace ya tiempo en el sol quizás
de cuando te
acercaste demasiado y eras
una singular
molécula en un microscop i ©
Fa- cción
csimilado
como el verso
de un poema de una matrioska
escrito en un
lazo rojo en la rama de un árbol
una fotografía
de joven, hermosa, abrazada al zorro
y aquel verso
en la barra de bar mientras
volteándose
en bandada
unos
periódicos apolillados en la esquina.
Fijas tu
mente en la magia para descubrir tu mente
voilà – volere
vacilas al
pensar, describes la trampa
las mismas
caras en las mismas nubes
la arena del
rostro dormida en un desierto
y continúas
remando hasta llegar a la isla.
[ fragmento ]
[ frágil ]
[ frágil ]
...
..
acà [ los siete días ] cumple los 18
...
Que siga cumpliendo más, creciendo, extendiendo desierto. El diálogo entre el anciano y el niño del 17 resulta un delirio entrañable... un placer siempre visitar estas geografías.
ResponderEliminarUn abrazo
a veces se intercalan los diálogos directamente en la poesía por desdoblamiento y poder decir tú. desde la ruina de la lucidez. reunir la escucha y no la palabra.
Eliminarayer vi el film de bela tarr ‘satantango’ mientras escribí lo siguiente -/ Feltámaduk . viento . entrar. dos vueltas de campana. errar vistiendo la casa, el lugar, la resurrección de las casas bajas/ el diluvio. 20:10-pasillo de espera. los relojes son agua, gotean el ojo crédito, el sonido / fuego al tipografiar sobre crimen y ser modestos en la tragedia. En el estante se apilan libros, acreditaciones, las lesiones de Irimiàs / la cadena oxidada del portón del bolsillo izquierdo como si conspirase quebrarse / des.mitigar / migrar voluta la entraña del escualo. / Sucede / que nada sucede / la argamasa detiene la turba del cuerpo / la misma ventana / el bosque empapado / el vínculo / el trayecto / describir el perchero de entrada / concretamente con los sueños de cada huésped aguardando dar a luz / teces un maldito túnel interior / que luego será un ángulo en la geometría de un sueño / del que caer extraviado / Nos sentamos, callamos, ¿sabrás hasta cuándo?, será cierto que ahora nada importa dice ella. No / te escucho, la escuchas.
un fuerte abrazo aka
brutal mimo al lenguaje...
ResponderEliminarel lenguaje es el guante del mimo, ese personaje querido y olvidado que escarba en el aire, escriba subterráneo y subcutáneo del silencio, los gestos del mimo responden al absurdo que alimenta la literatura. Normatividad y violación se estrechan la mano. Ojalá podamos librarnos de ese absurdo para disfrutar de la pantomima, la phantomima.
EliminarBellas imágenes me conducen a la melancólica sospecha
ResponderEliminarhay una "certeza" hipercrítica, fundada en los trabajos eruditos y escrutadores de los detectives analíticos, que ciega los ojos que nunca quisieron cegarse (era su destino abrirse de par en par como ventanas y puertas en el día de la fraternidad). Descubren sus informes que las habitaciones del alma eran trampa.No tenía sentido esa cartografía de ruidos ni escaleras. Hay una gramática de la fantasmagoria...
Sin embargo, lejos de hundirse en la prosaica sesión de los periódicos que no se despiertan pájaros, tratará ahora el alma descubrir en esas trampas la magia (para atraparla / des-atraparla mejor). Desea el alma que ya nunca más deje de ser magia aquella a la que los detectives han desvelado como infiel caricatura, motivo de tesis, artilugio fabricado en un made in de suburbio. Que explote la pompa siendo aún magia y nos lleve su aroma.
Nota: leo y escribo esto en las líneas fractales creadas por la música que suena en el otro lado, en los siete días. Gracias por ella (acá) tanto como por los textos de aquí.
gracias por tus palabras L. a veces creo que amo demasiado la delicadeza lírica hasta perder un poco la flema/flama de la búsqueda de la huella/ el vestigio. Rechazar la máscara de la certeza, la gravitación de un solo átomo, sería la destreza de lo cotidiano donde la magia, a la vuelta, envuelta, en la caída, dibujaría la curva del presente. Acabo de leer una noticia que habla de la muerte de un periodista, por hipotermia, haciendo un reportaje sobre indigentes, y poder conseguir el empleo. Curioso cómo se convierte en espectáculo el dolor, de cualquier tipo. El guante de la magia y de la poesía es exorcizar el convencionalismo mediatizado de mujeres dolidas, de hombres heridos, absortos en la extensión de su ombligo. Me gusta que te hallas inspirado con las líneas fractales de la música de Hauschca . morgenrot” .aurora. Saludos Luis. Otro día podíamos hablar de esos seres picados por el virus de la ambición del prestigio. Pero mientras continuemos derribando muros, los muros que rodean a los enfermos, sin prestar atención a los matices, al régimen del por mayor. aunque para ello será recomendable entender una naturaleza desplazada de la naturaleza humana. como una intuición ectoplasmática. los juegos del lenguaje, como decía Sloterdijk son modelos de microascesis.// bastante alejados de las pompas fraternales.
EliminarSi estás de acuerdo, enlazo esas ramificaciones a las de mi blog... hermoso texto Daniel, me ha encantado. Laura.
ResponderEliminarel meandro abierto en nuestros hogares/casilla deja deslizar la boca. la predación de la nostalgia de lo natural. La deriva supongo ha de ser costosa pero nunca dudé de ello. agradezco las ramificaciones. un gran abrazo.
EliminarSiento tu poesía encriptada, me cuesta seguir tu ritmo pero por momentos hay destellos de iluminación. Admiro tus búsquedas en el lenguaje estrujándolo para tantear alternativas poéticas. La única manera de hacer poesía, el lenguaje está muy gastado.
ResponderEliminarNo soy intelectual, más bien estudié económicas como quería mi familia aunque estudié el primer año de Letras Modernas en París, tuve que abandonar para sobrevivir. Tengo esa necesidad de buscar símbolos para entrar en un lenguaje que me destape los sesos de los ojos.
Continuaré remando para llegar a mi isla.
llegar a la isla, "ir-hacia" la isla para volver al mar
ResponderEliminarentiendo lo del ritmo, suele convertirse en mi rival/relevo
constante siempre que ... mis tentativas se hacen más duras.
Hablas de ciertas b(r)úsquedas pero a veces salen al encuentro
y otras veces creemos salir de nosotros. No sabría explicarlo
y solamente puedo orillar, las palabras en aquello creo tiene
sentido al ser tocado, traspasado o dejado atrás. Ahí, o aquí,
tal vez esa búsqueda pasea.
feliz travessía