Parece ser que hoy es el día internacional de “la” poesía. Dejaré unas poemas de Raymond Queneou (Le Havre, 1903-París, 1976) quéntró o pasó por la
corriente del surrealismo. Creo básicamente por su ardiente filia creativa y
desconfianza total en el taller del inconsciente. El simulacro se rompe cuando
la representación lo hace.
RAYMOND QUENEAU
EL
INSTANTE FATAL
Colección
Visor de Poesía
Traducción
de Adolfo García Ortega
UN
ENFANT A DIT
Un
enfant a dit
je
sais des poèmes
un
enfant a dit
chsais
des poaisies
un
enfant a dit
mon
cœur est plein d’elles
un
enfant a dit
par
cœur ça suffit
un
enfant a dit
un
enfant a dit ils en sav’ des choses
un
enfant a dit
e
tout par écrit
si
lpoète pouvait
s’enfuir
à tir-d’aile
les
enfants voundraient
partir
avec lui
***
TULLERÍAS
DE MIS PENAS
Tullerías de mis penas
Tullerías de mis deseos
Muerto está el Sena
muerta está París
Un Señooor pasea
a dama archibonita
Muerto está el Sena
Muerto está París.
Más lejos el Puente de Iena
no lleva
A ninguna parte Es el fin
Muerto está el Sena
Muerta está parís
Que ella me detenga
que yo diga amante
Muerto está el Sena
Muerta está París
Pero sólo hay odios
juegos olvidados
Muerto está el Sena
Muerta está parís
Mi amor mi pena
tendrán que morir
Muerto está el Sena
Muerta está París
***
PINOS,
PINOS Y ABETOS
El cielo la mar salada y los
peñascos llenos de agua
el corazón de la anémona
junto a los pinos testarudos
el camino pegado al cielo el
camino pegado al agua
y la carrera sedienta hacia
los pinos testarudos
hierbas musgos líquenes y
todos los bichitos
la mirada se ha perdido bajo
los abetos testarudos
la mirada que se extravía en
pos de tantos bichitos
los pueblos espantados bajo
los abetos testarudos
el cielo la mar salada donde
el sable del sol
cercena la cabeza plana a los
abetos perdidos
que se yerguen en el cielo
que se yerguen en el agua
mientras que un bichito a la
sombra de un líquen
rodea en su trayecto el
bosque de los pinos testarudos
sin que ni una mirada se
desperdicie en una ruta inútil
***
La lectura más incómoda es la que se multiplica. La que te
hace/deja nómada resonante. Queneau se sentó en las nervaduras de la sombra de un árbol y
escribió textos centrándose en la narractiva de la novela. Al igual que Italo
Calvino o Georges Perec, amigos que se adicionaron al Taller de literatura
Potencial (OULIPO) entre otros. Taller creado por Raymond Queneau. Conocido taller por
sus sonetos ad infinitum, cuerpos que se convertían en un gigantesco cubo de
Rubik.
***
LES A-PEU-PRÈS
LOS
CASI CASI
Al casi casi de los cisnes
cantan los cañizales
al casi casi de un pino
tañen dos campaniles
al casi casi de un asno
se menea un raspador
al casi casi de un pavo
susurra un avispón
al casi casi del aliso
crece altiva la cebolla
al casi casi de uno
pasan demasiados gilipollas
al casi casi de un poema
maúllan los violines malos
los violines malos críticos
y las muecas hurañas
de… [un
niño ha dicho (1943-1948)]
***
Entre los vivos se
oyen los muertos. Entre los muertos se oyen los vivos. Cabría preguntarse si al
oir a los muertos los vivos hacen o no caso. En caso afirmativo si lo hacen de manera
crítica y además, consolidan la interlocución en una dialéctica digamos
estúpida que acaba multiplicándose virtualmente.
Entre la escritura(lo muerto) y escribir(lo vivo) hay una
estructura. A veces llamada Autor. Que cAnaliza el flujo, reúne caminos a su propia muerte, por
segunda vez, la primera es al nacer, cuando la voz pierde el llanto que lo hizo
nacer.
***
LOS
VIVOS Y LOS MUERTOS
Los vivos y los muertos
tienen grandes orejas
los vivos y los muertos
oyen el agua quieta
Los vivos y los muertos
cuando duermen no velan
los vivos y los muertos
siempre se ponen de acuerdo
Los vivos y los muertos
beben a morro
los vivos y los muertos
no son inodoros
Los vivos y los muertos
mutuamente se vigilan
los vivos y los muertos
cambian de pasaporte
Los vivos y los muertos
se tuestan al sol
los vivos y los muertos
animan su desconsuelo
Los vivos y los muertos
se hunden en sus sueños
los vivos y los muertos
tienen largas pesadillas
Los vivos y los muertos
abrumados de consejos
los vivos y los muertos
tienen muy triste sino
los vivos y los muertos
caminan de puntillas
los vivos y los muertos
no corren demasiado
Los vivos y los muertos
piensan en las musarañas
los vivos y los muertos
a la postre se evaporan
de… [ el
instante fatal (1943-1948)]