30 de enero de 2014

lluvia





son millones las sensaciones obtenidas con la lluvia, sin duda, cuando se camina o corre la caricia te da su movimiento, en Galicia llueve de lado, alguna que otra vez. Tal vez ahí nuestra melanomanía. la musicalidad de la lluvia varía desde los lugares. cuando cae en el mar la sensación suele ser indescriptiblemente pacífica.

 

 

ELIAS CANETTI

MASA Y PODER ]

traducción Juan José del Solar

 

Lluvia

 

En todas partes, y en especial allí donde escasea, la lluvia es percibida como unidad antes que caer. Se acerca en forma de nube y cubre primero el cielo, que se oscurece cuando va a llover; todo se pone un manto gris. Quizá poseamos una conciencia más global del instante en que la lluvia parece inminente que del fenómeno mismo. Porque solemos desearla con gran intensidad; que caiga lluvia puede convertirse en una cuestión vital. No siempre es fácil conseguir su presencia, y entonces intentamos convocarla con ensalmos; existen numerosos y muy diversos métodos para atraerla.

La lluvia cae en forma de numerosas gotas. Uno las ve y, sobre todo, ve su dirección. En todas las lenguas se dice que cae. Vemos la lluvia en forma de muchas líneas paralelas, y el número de gotas que caen acentúa la unidad de su dirección. No hay dirección que impresione más al hombre que su caída; todas las demás tienen, comparadas con ella, algo derivado, algo secundario. La caída es lo que más se teme desde muy temprana edad, y contra lo primero nos preparan para la vida. Aprendemos a protegernos de ella; a partir de cierta edad, cualquier fallo en este sentido resulta ridículo o peligroso. La lluvia es, a diferencia del hombre, aquello que ha de caer. Nada cae tan a menudo y tan diversamente como la lluvia.

Es posible que el número de gotas reste a la caída un poco de peso y dureza. Las oímos tamborilear y es un sonido agradable. Las sentimos sobre la piel y es una sensación placentera. Quizá no carezca de importancia el hecho de que al menos tres sentidos participen en la experiencia de la lluvia: vista, oído, tacto. Todos estos sentidos la perciben como algo múltiple. Es fácil protegerse de ella. Pocas veces es rehalmente amenazadora, y por lo general envuelve al hombre de una beatífica densidad.

El tamborileo de todas las gotas nos parece idéntico. El paralelismo de las líneas, la similitud del sonido, la misma sensación de humedad que cada gota provoca sobre la piel, todo contribuye a acentuar la impresión de igualdad de las gotas.

La lluvia puede hacerse más violenta o más ligera, su intensidad cambia. El número de sus gotas está sujeto a grandes fluctuaciones. En ningún caso se cuenta con su incremento continuado; se sabe, al contrario, que tiene un final, y este final implica que sus gotas se filtren en la tierra sin dejar rastro.

En la medida en que la lluvia se ha convertido en símbolo de masa, no señala esa fase de frenético imperturbable crecimiento que el fuego sí representa. Nada tiene de la constancia y solo a veces algo de la inagotabilidad del mar. La lluvia es la nada eh el instante de su descarga, y simboliza también su desintegración. Las nubes, de las cuales nace, se disuelven en la lluvia; las gotas caen porque ya no pueden permanecer juntas, y aún no está claro si más tarde volverán a reunirse ni cómo lo harán


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2 comentarios:

  1. Preciosura, y más con "la calor" que nos acosa en estos pago. Preciosura, como las setenta maneras que me dijo una de por ahí, que tienen para "convocarla", quizá, si es que hace falta. Un abrazo, manito.

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  2. hola Dario, no soy de los que celebra la lluvia pues carezco de los rituales apropiados, pero cuando llueve intenso suelo sentirla como tal. cuando el mundo sea capaz de sentir por ejemplo la lluvia como tal seremos capaces de cambiarlo. pues la lluvia no es un concepto idealista de la naturaleza, de la lengua tal vez. de ahí tal vez las 71 formas que se da desde el gallego al término lluvia… /71 formas de hacer ver una sola cosa más general/ más allá de una información o una comunicación, la lengua tiende una sináptica a los elementos confiriéndoles una revelación, una complicidad/ no quita que las emisiones contaminantes en el mundo compitan con los millones de toneladas de residuos químicos que genera la industria militar hoy pero…/ preferible “invocar” una rebelión contra aquellos que se adueñan de la lluvia y también de las palabras para convocarla. abrazos1000 brotherçito

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