I )
da Residenze
invernali
III
Prima di cena, prima che le lampade scaldino
i letti e il fogliame degli alberi sia verde-buio e la notte deserta. Nel breve
spazio del crepuscolo passano intere sconosciute stagioni; allora il cielo si
carica di nubi, di correnti che sollevano ceppi e rovi. Contro i vetri della
finestra batte l’ombra di una misteriosa bufera. L’acqua rovescia i cespugli,
le bestie barcollano sulle foglie bagnate. L’ombra dei pini si abbatte sui
pavimenti; l’acqua è gelata, di foresta: Il tempo sosta, dilegua. Di colpo,
nella quiete solenne dei viali, nel vuoto delle fontane, nei padiglioni
illuminati per tutta la notte, l'ospedale ha lo sfolgorio di una pietroburghese
residenza invernale.
-
Ci sarà un incubo peggiore-
socchiuso tra i fogli dei giorni
non sbatterà nessuna porta
e i chiodi
piantati all’inizio della vita
si piegheranno appena.
Ci sarà un assassino disteso sul ballatoio
il viso tra le lenzuola, l’arma posata di lato.
Lentamente si schiuderà la cucina
senza fragore di vetri infranti, nel silenzio del pomeriggio invernale.
Non sarà l’amarezza, né il rancore, solo
per un attimo le stoviglie
si faranno immense di splendore marino.
Allora occorrerà avvicinarsi, forse salire
là dove il futuro si restringe
alla mensola fitta di vasi
all’aria rovesciata del cortile
al volo senza slargo dell’oca,
con la malinconia del pattinatore notturno che a un tratto conosce
il verso del corpo e del ghiaccio
voltarsi appena,
andar.
-
Antonella Anedda
***
III
Antes de la cena, antes de que las luces calienten las camas y el follaje de los árboles es verde-oscuro y desierta la noche. En el breve espacio del crepúsculo pasan enteras desconocidas estaciones, entonces el cielo se carga de nubes, de corrientes que sublevan cepos y zarzas. Contra los cristales de las ventanas bate la sombra de una misteriosa tempestad. El agua voltea los arbustos, los animales se balancean sobre hojas mojadas. La sombra de los pinos se ancla sobre el suelo, el agua está congelada, en el bosque: El tiempo espera, se desvanece. De pronto, en el silencio solemne de las avenidas, en el vacío de las fuentes, en los pabellones iluminados durante toda la noche, el hospital tiene el brillo de una residencia de invierno de SanPetersburgo.
***
Residencias invernales
III
Antes de la cena, antes de que las luces calienten las camas y el follaje de los árboles es verde-oscuro y desierta la noche. En el breve espacio del crepúsculo pasan enteras desconocidas estaciones, entonces el cielo se carga de nubes, de corrientes que sublevan cepos y zarzas. Contra los cristales de las ventanas bate la sombra de una misteriosa tempestad. El agua voltea los arbustos, los animales se balancean sobre hojas mojadas. La sombra de los pinos se ancla sobre el suelo, el agua está congelada, en el bosque: El tiempo espera, se desvanece. De pronto, en el silencio solemne de las avenidas, en el vacío de las fuentes, en los pabellones iluminados durante toda la noche, el hospital tiene el brillo de una residencia de invierno de SanPetersburgo.
-
Habrá una pesadilla peor
entornada en las hojas de los días,
no se cerrará ninguna puerta
y los clavos
plantados en lo temprano de la vida
se doblarán ligeramente.
Habrá un asesino tendido
en el balcón
su cara entre laminadas hojas, el arma posada a un lado.
Se abrirá lentamente la cocina
sin sonido de cristales rotos, en el silencio de la tarde inviernal.
No será la amargura, ni el rencor, sólo
por un momento la loza
se hará inmenso de esplendor marino.
Entonces se decantará el acercamiento, quizás hasta
encararmarse
allá donde el futuro se reduce
al estante lleno de vasos
al aire volteado del cortijo
al vuelo sin borrar del ganso,
con la melancolía del patinador nocturno que a un rastro sabe
la voz del cuerpo y el hielo
voltearse apenas,
salir.
//
me gustaría
os demorarais en el texto original
la traducción
no es tan compleja si se tienen los oidos prestos
"Allí donde el futuro se reduce", secuencias que se deslizan sobre un espacio curvo, un embudo en el que los acontecimientos van colapsando y comprimiéndose hasta asfixiar al observador. Un final seguro, se percibe en el doblamiento de los clavos, el ángulo señala el eje donde el agujero se abre. La escena colapsa cuando la hoja del patín araña el hielo y hace sangrar la soledad oscura del frío. Queda escapar.
ResponderEliminarEntiendo que la traducción es obra tuya, y obra la llamo, porque el texto castellano resulta una delicia... reconozco y me apropio del invierno nórdico descrito.
Un abrazo enorme
el ángulo o anclaje del poema está por dispersión para encarnar un poco ese lenguaje desprestigiado en las relaciones lineales incluso. incluso escapar estaría dentro de un avance. la traducción no me ha costado y he ganado el placer de hacerlo. aká te paso una traducc al svedese, pero ahora no por mí claro, sino una tal Ingamaj Beck // Som det är just nu, olivträdet intill balkongen // vinden som omvandlar molnen. Bortom seklet // på kvällarna som kommer när varken du eller jag finns till // när åren kommer att vara grenar som stöttar något meningslöst.
Eliminarsomos seres expuestos a su vez a exponer la loza y a pagar impuestos, la poesía hablará para negarse a que una generación sea perdida, sacrificada, el verdugo será digamos aquella moneda falsa o aquello que queremos del espectáculo, en todos los balcones caídos la ruina y las frases volantes que hacen decantar el peso de una balanza de “orante” . Los que han deportivizado a los mártires.
la asfixia del observador, el patín en la noche, la soledad oscura del frío, el rencor, el vacío y la ausencia del ángulo/anclaje/clavo ardiendo la imagen y el cimiento, ¡nada ha de permanecer quieto! incluso el viento silba en el parque. agradezco tus palabras, las acojo, saludos riderianos
Es así como el invierno
ResponderEliminaráspero de reliquias arrastradas
por un viento de literatura
dormida en las hojas desgajadas
declara las raíces de sus flautas.
Un saludo
hermosas emanaciones Gaia
Eliminarsomos raíz que el invierno depura
un poco como en un balneario de la constancia
la letra de nuestros actos sería el viento
arrastrando el cuerpo, a la lluvia y hacer un cuenco con las manos
y sentir así la música, cubierto
es grato escuchar tus palabras por acá, un regalo poético, ccrider dejará de "publicar" poemas míos, así que me parecería excelente que la gente se animase a escribir cuando lee, que además de leer libros, prensa eccetera, escriba de un modo casi tan atento como cuando observa. abrazos
Dices algo de escribir tan atento como cuando se observa. Atentos a los quiebros del rencor, del hastío, de la desmadejada cadencia que nos lleva a pensar que son malos tiempos estos en los que estamos tan cenizos (y,malo, no sé si es la época y el Tiempo, lo que se signa con algunas palabras duras de poema). Las pequeñas cosas ahora se me han mostrado tan crueles como los mugidos de la estúpida Historia que nos aplasta.
ResponderEliminarPoemas recoges cc rider
serás como el rey de la chatarra
Un saludo
así es, estúpida, se ha adaptado un rol poblacionista incluso en los efectos condenados a la frustración, de la iglesia como diría Sloterdijk “..desempeñaron la función de auxiliares en la operación biopolítica más cínica de todos los tiempos.”
Eliminarla residencia invernal en la cual parece que incomoda la idea de querer lo propio y no lo privado, hay como una “guerra civil preventiva”Debord. La historia se confunde con la propaganda y la propaganda con la realidad y al cabo de más generaciones más lastre
para un balneario…
para escribir atentamente se tiene que hacer como pensamiento, lectura, por eso digo que mis poemas no se publicarán más en ccrider, mantener la estampa, la lectura de otra manos que me gustaría compartir.
la chatarra hace resonar a veces como un poema templado los avatares del tiempo –observa, la inclusión del óxido. En cambio los cinco versos de Camino a Gaia hablan de una ficción/viento que limpia la pátina. en estas fechas el carnaval no es más que eso, el cambio de roles dentro de un mismo rol, por eso son siempre malos los tiempos para la lírica, emancipa. Uno mismo se considera a veces un pequeño insecto cuyo cuerpo todavía desconoce, en fin,
háganme rey de la chatarra
abrazos