“Acercarse sin alcanzar el sitio.
Querer atravesar el sitio entero.
Perderse y obstinarse en respirar.
El sol se quema, mientras tanto, en tu pelo,
en las horas indómitas del sur.”
Mariel Manrique. blog de la autora
*
después, no encontré palabras
dilatado
trenzado
el día
y la noche
en un gran silencio
unos poemas de Samuel Beckett
dilatado
trenzado
el día
y la noche
en un gran silencio
unos poemas de Samuel Beckett
pòemas;
silencio como el que hubo
antes nunca más lo habrá
por el murmullo desgarrado de una palabra sin pasado
por haber dicho demasiado
no pudiendo más
jurando no callarse más.
antes nunca más lo habrá
por el murmullo desgarrado de una palabra sin pasado
por haber dicho demasiado
no pudiendo más
jurando no callarse más.
flojo causa
que cada cosa
que sigue siendo
cada cosa
incluso aquella
también aquella
que sigue siendo
incluso aquella
también aquella
que sigue siendo
no es
digámosla.
digámosla.
apenas consiguió dar à peine à bien mené
el último paso el pie le dernier pas le pied
descansa para esperar repose en attendanttal como dicta la norma comme le veut l’usage
que el otro que l’autre en fasse autant
lo haga también comme le veut l’usage
tal como dicta la norma et porte ainsi le faix
y otra vez hacia delante encoré de l’avant
así cargar con el peso comme le veut l’usage
tal como dicta la norma enfin jusqu’à présent.
al menos hasta el momento.
* * *
bebe solo
come quema fornica reinventa solo como ante
los ausentes están muertos los presentes apestan
saca los ojos desvíalos a los juncos
ya se peleen o los ays
no vale la pena está el viento
y el estar en vela.
viejo ir
viejas paradas
ir
ausente
ausente
parar.
* * *
(( La palabra “retrato” es de origen latino. No es fácil compendiar los
matices de sentido que irradian de su etimología. En la base está
trehere: sacar, sacar líneas; re-trahere, sacar hacia atrás (¿hacia el
exterior o hacia el interior?). El retrato es lo que está oculto
(retractus). Pero es también lo que la imagen saca fuera: desvela y
revela, hace aflorar. Otros términos que parecen semánticamente cercanos
a “retrato” no tienen ese matiz furtivo. Volo y viso [rostro] tienen la
misma raíz que “ver” (vidêre). Faccia [cara], en el toscano antiguo del
siglo XIII, era sinónimo de página, página para leer (algo que este
significado ha quedado para nosotros en término facciata).
Mientras que el retrato, etimológicamente, lleva hacia el exterior una parte escondida, el rostro “ve”, la cara expone. Si reflexionamos un momento, esta diferencia resulta obvia. Retrato y rostro no son sinónimos. El uno –el retrato- es una cción, una operación, el otro –el rostro- es el objeto y el lugar de esta operación. Y sólo una operación, un gesto, puede ser furtivo. ))
Mientras que el retrato, etimológicamente, lleva hacia el exterior una parte escondida, el rostro “ve”, la cara expone. Si reflexionamos un momento, esta diferencia resulta obvia. Retrato y rostro no son sinónimos. El uno –el retrato- es una cción, una operación, el otro –el rostro- es el objeto y el lugar de esta operación. Y sólo una operación, un gesto, puede ser furtivo. ))
"El alma del rostro"
[Tullio Pericoli]
[Tullio Pericoli]
autor de las mismas ilustraciones
***
Me gusta la idea del retrato como trabajo de la línea - sacar la línea o, mejor, retornar al espacio de la línea (¿es abs-tracto lo libre de atracción y gravedad y que, por lo tanto, muestra a las claras sus perfiles?). Vuelta al origen.
ResponderEliminarLos retratos de Beckett, la cara de Beckett... ¿un místico del silencio que no calla?
Salud
Preciosos bocetos, e interesante la diferencia entre retrato y rostro. Explorar el rostro y trazar, tirar líneas desde el interior del mismo para leer lo que esconde, robarle sus secretos y exponer su alma. El buen retratista no es el que sabe copiar el rostro que tiene enfrente, sino el que sabe interpretar su esencia, vaciar al retratado y capturarlo en una expresión.
ResponderEliminarGrande Beckett, dicha la palabra el silencio es distinto, el mismo aparentemente pero completamente diferente.
Abrazo fuerte Rider, gracias una vez más por compartir tus lecturas y descubrimientos con nosotros.
Me quedo con los rostros.
ResponderEliminarme quedo con lo que toca decir cuando te encuentras con un rostro que dice, a la vez, lo que quieres decir.
besos
Bom texto! Assim vou aprendendo o espanhol e me deleitando com suas postagens...
ResponderEliminar- L ,está el mundo, despedazado, enseñoreándose con las brechas dibujadas y el rostro de Beckett, que soporta todas las intuiciones y municiones interiores. El suyo parece ser un galope tendido al origen, a sí mismo, sin ambages. Sin pretensiones. Mejorar el entorno desde adentro. Me he llevado una grata sorpresa con la escualidez y fuerza de sus poemas.
ResponderEliminarSalud y origen.
- Aka, sí que son preciosos los bocetos, resulta que también Tullio retrató a Umberto Eco y no se reconocía, decía ver allí sí, a su padre y su abuelo…veía un retrato genético. Los retratos son una especie de juicio, y como no pensar en los bocetos que se hacían en los juicios. Que parecen reproducir la misma escena del crimen en el inocente. Mis intenciones en cuestiones pictóricas han sido siempre actos fallidos, no pasé nunca del maragato. Un día me encantaría ver alguno de tus dibujos.
Abrazos múltiples y para mí es un placer poder compartir.
- VeroniKa, revivir algo en otro rostro es hacer un retrato. También me quedo con los rostros, al fin y al cabo, será aquello que nos acompañe hasta el fin de nuestros días.
bicos
- Moisés, usted me pone ante un dilema. Ahora me veo obligado a leerlo además de gustoso, con la presteza, la cuita de aprender su idioma, hermano del que se habla aquí en Galicia.
Unha aperta.
¿Puedo intentar?
ResponderEliminarTomaré un lápiz y entrelazaré líneas… mientras hago eso mis ojos robarán tu escencia y la transferirán a mi mano que teje, tus razgos, tus gestos, las trazas que la historia dibujó en tu rostro, rastros de las emociones que atraparon tus gestos. Y no lograría, de todos modos, encerrarte, crear un Rider con piel de papel… No es tu piel.
Tomaré un lápiz y entrelazaré líneas… mientras mi mente te evoca, hiero el papel de letras que retratan tu vaivén, tu sonrisa, tu cejar…
Puedo acercarme… pero no lograré tocarte. El lenguaje es mudo… el retrato es silencio… vos sos lejano.
Daniel, me encanta todo lo que nos regalas.
ResponderEliminarSabes que, aunque no pase tan seguido a comentarte, igual te leo. Eres mi visita forzosa.
Te quiero.
Corina; gracias por el calor de los trazos, al ver acercárte son los papeles que se hacen pájaro o gravilla que me permiten imaginar el óleo de la vida.
ResponderEliminarMariana; un placer forzarte, forzar a te, te a forzar, que es lo mismo que forzarse a te. Abrazos Linda.