(Contestación a Aka y Maquinista
desde “Cercos Trashumantes”)
audio
Gracias por deteneros. Aceptar mi
propuesta. La intuición como ideal de la verdad. Un tipo de verdad que no es de
facto. Pero cuyo pelaje mucho debe a la representación, al hilo que existe
entre el lenguaje y el mundo. Ayer, estoy sentado en una obra de teatro, dura
más de tres horas, “Citizen” de la compañía chévere, la mejor compañía teatral
gallega. La obra lleva más de un año en escena y, trata en particular de una
ficción sobre una realidad. Un empresario gallego, textil, ahora entre las
cinco personas más ricas e influyentes del mundo, incapaz de pensar, sólo sabe
multiplicar beneficios, aprendió el hábito y la costumbre de la esclavitud
mediante el trabajo. No sabe de verdad, sólo busca significado en las pantallas
del parque de las bolsas. Mientras, los espectadores se visten de catástrofe.
Nos vestimos, no me excluyo. Al final de la obra los actores a petición de la
protagonista, (amante por un día del empresario A. O. y luego arrastrada a
formar una corporativa de trabajadoras, esclavas de las fauces globalizadoras)
miran en las etiquetas la procedencia de su fabricación. Sólo para vestir a
tres de sus protagonistas por ejemplo las prendas hubieron de viajar una vuelta
y media al mundo entero. Los hilos de la arlequinada son infames. Mis últimas entradas
se centran en POESÍA. Y me encanta saber, del poder que esta ejerce en
vosotros. No existe mejor arma para acabar con la catástrofe. Leamos a
Foucault, Kant, y demás pensadores y pensadoras para hacer un ovillo de buenos
sentimientos, firmes, ¿incontrolables? ¿Y? las emociones son la extensión, la
propagación, el deseo de saber, llegar allá donde coinciden la realidad y las
apariencias. NO VOY A SER YO QUIEN JUZGUE, no voy a ser pues desconozco la
soberanía de la naturaleza. El lenguaje, deriva, nosotros no pertenecemos a
ninguna clase social, el intelectual al igual que el político es una
derivación. El mundo se ha vuelto demasiado viejo y se perpetúa con el cuidado,
el recelo por las luces recibidas por un pasado, por las instituciones que
guardan dicha herencia y proponen esa herencia, ese recipiente con un cristal
que nos refleja como una masa sin identidad. Vemos a través de él sin
detenernos en la vida del espíritu. Aquí, la voluntad, el pliegue en el cuenco
calmo. Tal vez la solución al problema de la CATÁSTROFE. Es. Detenerse a beber
en él. Los cercos trashumantes son la mezcla de hechos que sufrimos golpeando
ese cuenco. Romper, transgredir es lo que hacen desde fuera. No todos los
golpes en ese cuenco nos pertenecen, y hasta que no sea así no podremos intuir,
hacer del “ser interno” método o lenguaje para enterrar lo ineludible, esa
necesidad de inmortalizar, esa necesidad de envejecer, esa necesidad de vivir a
cualquier coste. Paladear una música en cambio, contemplar el gesto propio no
es una comprensión al uso, pero sí la base a revestir el cuenco de hoy. De
presente. Esa sustancia privilegiada en estos tiempos locos.
Un abrazo Maquinista, un abrazo Aka.
…
Un
uomo batte ad un'antica porta
di
bronzo, ma nessuno ode. La Luna
appena
mette una scintilla smorta
sulle
sfingi dei fregi e sulla bruna
man
di colui che batte a quella porta;
non
s'ode voce né risposta alcuna.
(Un
hombre bate una vieja puerta
de
bronce, pero nadie atiende. La Luna
tan
pronto pone un destello crepuscular
sobre las esfinges de los frisos y la mano morena
de quien llama;
no se escucha ninguna
voz, ni respuesta.)
Sola
l'eco dai cupi anditi porta
il
rimbombo dei colpi alla soggetta
palude,
intorno alla campagna morta,
dove
luccica a gore la costretta
acqua
livida e trema la ritorta
vetrice
alla pestifera belletta.
Non
trillo d'alati ospiti conforta
quel
deserto, né strige a quelle in vetta
nere
torri giammai la Luna ha scorta.
Sólo el eco da en los pasillos oscuros
el estruendo de golpes a la calma
Sólo el eco da en los pasillos oscuros
el estruendo de golpes a la calma
ciénaga, alrededor de la campiña muerta
donde brilla la sangre en la intimada
agua lívida y tiembla la torcedura
del sauce blanco hacia el fango pestífero.
No trilla la comodidad alada de los huéspedes
en ese desierto, ni al búho en las soñadas
negras torres que la Luna ha rehecho.
Chi
sa da quanto il pellegrino aspetta?
Chi
sa da quanto batte a quella porta
cinto
dalla maremma maledetta?
¿Quién sabe desde cuándo espera el peregrino?
¿Quién sabe desde cuándo bate aquella puerta
rodeado de la Maremma maldita?
***
Vittoria Aganoor Pompilj
* (La Maremma) En la Toscana, fue tradicionalmente poblada por los butteri,
ganaderos que usaban caballos hasta recientemente, con un distintivo estilo de
silla. En el pasado era zona poco salubre por la presencia de muchos pantanos,
la Maremma fue desecada durante el régimen fascista
y repoblada con personas que venían de otras regiones italianas, en particular
del Véneto.
Vittoria nació en Padua el 24 de mayo de 1855, a los padres de
Edoardo Aganoor y Giuseppina Pacini. Edoardo (1822-1891) provenía de una muy
rica, noble familia de origen armenio que se trasladó a Persia en el siglo XI….
…Vittoria murió una noche entre el 07 de mayo y 8 de
1910, debido a complicaciones tras una operación que se sometió en una clínica
de Roma. Su marido no podía soportar la idea de vivir sin ella y acabó con su
vida con un disparo de pistola. Esta doble muerte provocó tanto impacto y
simpatía en los círculos literarios italianos y políticos, el trágico suceso
que ocupa titulares de la prensa durante muchos días.
-
Disculpad mi traducción. Todavía estoy empezando con el italiano. Además en medio
de esa traducción me entretuve cocinando. Otro tipo de poesía.
- “Panga
con almendra crocante”
En
una ancha cazuela de barro ponemos a calentar en aceite y sal; media cebolla
fileteada, dos zanahorias, puerro y dos pimientos italianos. Un chorrito de
vino blanco. Tras un rato, cortamos un chili verde y lo echamos con una pizca
de eneldo y hierbabuena. Majamos dos dientes de ajo y un dado de jengibre. Lo
echamos, y espolvoreamos cúrcuma por encima. Lo dejamos hacer. Mientras
preparamos unas láminas de tomate y calentamos medio vaso de leche, con azafrán
y un poco de mantequilla. Hacemos sitio en la cazuela para instalar las láminas
de tomate y encima los filetes de la penga. Y encima la base de verduras a la
que sumamos un puñado de guisantes frescos. Vertimos la leche y espolvoreamos
harina de maíz, nuez moscada, removemos un poco para que todo ligue. Se esparce
el triturado de la almendra crocante y se tapa finalmente.
Hola Daniel!!
ResponderEliminarEmpiezo por el final que lo tengo más fresco,jaja,estás hecho un cocinero,eres una caja de sorpresas,jaja,por cierto,qué tal te salió el panga??...ya nos contarás,pero parece que tiene buena pinta!!.
Creo que me voy a apuntar la receta.
Qué trágicas muertes la de Vittoria y su marido,que no supo vivir sin su amada,al fin y al cabo qué es la vida sin amor?,cómo andar por sus calles,teniendo el corazón muerto,por no saber-poder-querer seguir viviendo sólo.
Aunque nos pese,nos duela el sufrimiento está en nosotros desde que nacemos,desde esa primera "palmadita"que nos dan al nacer,ahí ya estamos sufriendo,igual que con el primer contacto con el aire,una experiencia nueva...y no será la última pues respirando es como más sentimos,en cada bocanada de aire,aspiramos experiencias,deseos,sueños,amor...y a veces,muchas,nos falta ese aire y se nos hace un nudo en la garganta y el aire tan necesario no quiere entrar e intuimos que no basta con desearlo,así no funciona,debemos querer de verdad respirar,conocer,asimilar nuestro entorno y sobre todo sentir,vibrar,dar...pues dando recibes ,de forma gratuita un sin fin de alegrías.
La sonrisa de un niño,un...gracias dicho con sencillez,una llamada de un amigo/a,que no esperabas y te colma de felicidad,un simple paseo acariciándote el sol y...respirar,no hacen falta normas de conducta,de buenas maneras,ni siquiera ser catedrático,para saber que es lo que sientes cuando escuchas esa música,cierras los ojos?,dejas que te cale hasta los huesos y suspiras?...entonces intuyes que eso es lo que deseas,lo que anhelas,lo que buscas,tu paz interior.
Creo que me he salido del guión pre-establecido,jaja,pero sé que lo entenderás,aunque no tenga que ser propiamente dicho un análisis de lo expuesto sino lo que sienta en ese momento al leerte.
Y esto es lo que he sentido que debía escribir.
Uf!!...me quedo más relajada,con la "aclaración",pues no querría en ningún momento molestarte.
Por cierto la música acompaña muy bien al texto,preciosa fotografía!!
Un abrazo!!
hola estrella
ResponderEliminarMe gusta la gente que se sale del guión, que así lo sienta. Aunque la situación no es alentadora, y la conciencia debería airearse como un sable contra la injusticia. También intento salirme del guión. Aprender de primera mano para el día que tenga que enfrentarme a Tema y Contenido no llevar las de perder. Aprender a despreciar el deseo. Aprender a aprender. Aprehender las sustancias sagradas en primera persona.
Lo de la panga decir que bien. Aunque debí enharinar previamente el pescado para que quedara más duro. Si no tienes chile puedes machacar pimienta verde que es parecido. Y sí, apunto también la receta así si un día repito ya sé dónde encontrarla.
Abrazzo
Antes de nada, gracias a ti por la entrada.
ResponderEliminarMe pasa a menudo que leo lo que escribes varias veces y en cada lectura vienen a mi mente destellos, peces que saltan por entre mis lagunas mentales. Atisbo algún concepto, alguna idea, pero no alcanzo a distinguir el colorido de sus escamas, sus volúmenes escurridizos. Y entonces, de repente, uno se queda suspendido en el aire y me mira fijamente. Unos segundos. Y fluye por mi pensamiento su salto. Y a partir de ahí sólo tengo que seguirlo. Bucearlo. Así en este texto…
La intuición, ese pez brillante, para mí azul eléctrico aunque de fulgor lejano. Una transfusión de un estado de la realidad a otro. Pues todo es real, no sólo lo material. De hecho, cuántas veces no es más real lo que no se representa a través de un cuerpo, un volumen palpable. Por ejemplo, decir ‘abrazo’ pensando, sintiendo, de verdad un abrazo es realizar esa transfusión desde nuestra mente a ese otro lado de la realidad que es la mente del otro. Un reflejo de tú a tú, o de yo a yo. Y, en cambio, dar un abrazo sin sentir que abrazamos equivale al vacío, a la negación absoluta del abrazo. Las palabras, ‘ese hilo entre lenguaje y realidad’, ciertamente tejen, incluso pueden provocar una transfusión. ‘Trans-: más allá, del otro lado, a través de’ y ‘fusión: acción de fundir, es decir, reducir a una sola dos o más cosas diferentes’. Así, la intuición, nos invita, si queremos escuchar y ver, a cruzar los límites, a ir más allá, posicionarnos del otro lado del espejo, a viajar a través de él, y así, fundirnos con toda la realidad, bucear en ella como ese pez, para poder reducir todo aquello que nos conforma a una sola cosa: nosotros mismos. Una conciencia plena. Que quizás sea el cuenco calmo esa conciencia plena, y ahí hayamos de alimentarnos. Limpiar nuestro pozo interno para poder beber en él, y de ahí nutrirnos. (Por supuesto no me refiero a una limpieza de conciencia en sentido judeo-cristiano. Hablo de la limpieza en sentido universal, la que pueda entender cualquier religión, espiritualidad o filosofía: la claridad mental y la tranquilidad del alma. Nada más. No juzgo aquí tampoco yo las acciones de nadie. No soy quién. Sólo soy un pobre observador…)
Es curioso. Ese pez cruzó la puerta de bronce antes incluso de llegar a la puerta de bronce. Me explico. Me recordó tu texto unas palabras de mi padre, y es que dijo una vez que había estado en Persia, y que había tenido que viajar para llegar hasta allí. Lo dijo de tal modo que comprendí al instante que no se refería a coger un billete de avión y trasladarse. No. Él había vivido cada segundo de ese viaje en cada lugar en el que estuvo. Viajó lentamente, mas parecía que lo hacía a mayor velocidad que hoy en día, ya que a cada momento, a cada esquina volteada, a cada mirada cruzada, sucedía algo. Una transfusión. En un rostro, en un paisaje, en un viento soplando. En todo.
Y me encuentro con que la familia de Vittoria procedía de Persia, y descubro que el sustantivo ‘bronce’ quizás procediese de aquella zona (de la ciudad de ‘Susa’, nombre que a su vez procede de Susan, lirio….curioso dato otra vez) Y el bronce fue la primera aleación conseguida por el hombre, y se usó para fabricar armas (con una pistola se mató su marido), utensilios de todo tipo, incluidos quirúrgicos (Vittoria murió en el transcurso de una operación) y de cocina (exquisita receta la de la panga crocante), e incluso hoy en día se utiliza en la fabricación de instrumentos musicales como saxofones y en las cuerdas de pianos, arpas y guitarras (tan necesario pues para que puedan acompañar tus entradas las músicas que seleccionas)
Y pienso que esa puerta de bronce, a la que llama el hombre, el peregrino, una y otra vez, sea quizás su propia conciencia, esa que pretende que se le abra, sin darse cuenta de que la contraseña, el girar de la llave, está en la intuición, en ese pez esquivo, escurridizo como el destello lunar que ilumina su golpe sobre la puerta. La puerta de bronce……
(Perdón por la extensión, sólo seguí al pez en su nado……….)
Un abrazo, y gracias por la poesía.
Maquinista
ResponderEliminarAbrocho esta entrada con un paréntesis pero obviamente seguiré pertinente a la política, no aquella revestida con las “togas de la cordura”. “Tog frem” en danés significa tren hacia adelante,” tog up” significa vestir en inglés, “tog” atracción en islandés, en sueco tenemos el “taga” que significa marchar “ta” transportar, en noruego “tog” es caravana o tren, y en esloveno significa rígido. Pues la toga que se ha puesto el filósofo, luego el predicador y sin matarse se ha puesto el superhéroe son la misma que se engasta el poder. Cuyo pozo es un péndulo que juega con la propia locura. La poesía es intuición, un diálogo no dialéctico pleno. Las ideas desfragilizadas son todo lo más puras que pueda ser un tallo. Abraza el tallo, impón el hilo, cierra los sentidos de lo perceptible, ya sean el olfato o la vista…
el hilo es la piel
las puertas de bronce son las puertas de la cueva
las puertas de la adivinación tañida por una envejecida alba
el hilo es la piel constante en el cuenco del que está
y adentro
¿acaso ha de ser gimoteando?
No, adentro es el tejido firme, la caravana, el viaje
Debes perdonar el raquitismo de mí, todavía estoy quitando ciertos ropajes que impiden nacer la herida que me aparenta. Es complejo. IoIbserva los signos, sé tiempo, dame una nueva puerta de bronce que cerrar como el visor de un microscopio. La membrana ha de ser la mostacilla hirviente que va entre las palabras y las cosas, entre los rostros y las máscaras. La ex-tensión que ha de ser llave, abrazo libre. Un cerco trashumante, una ligera intuición, un hilo que se hace lago o ciénaga queda, cada segundo es un espacio pues cada paso es en un espacio. El filósofo hace como el berberecho, con su toga se entierra y se alimenta del agua pero su caparazón será alimento y manto de las orillas para los peregrinos que vallan a Persia o suban la conquista de un sueño y una conciencia plena como dices. El término bronce tal vez derive del persa "berenj” y además es probable que los números, el cálculo, la geometría, la astronomía, así como los juegos del ajedrez y de los dados y, en fin, la escritura. Y la escritura debe ser hacia dentro, haciendo varias tonalidades a ser posible con las que acarrear el día a día. Sólo existe la armonía con más de un tono, y aunque tan solo dispongamos de un hilo, o una cuerda como le sucedió a Paganini en un concierto podremos no sólo adelantarnos a lo imposible, además podremos disfrutar del abrazo.
pd. la poesía está en proceso de rehabilitación, he descubierto un par de errores, de momento, ya solucionados…