Comentario
al enlace musical. Si alguien lo escucha entrará en una aventura fascinante. Es
el primer trabajo de Trane como creador de un disco con un simple manojo de
melodías en base de blues. Tocando de lo lindo en tempos extremos, con una firme
calidad espiritual, después de años de tocar con otros, pudo escucharse.
Encontró un método, estaba en su alma. También resulta que fue el 1957 un año
muy importante para la comunidad negra. En la que era un orgullo serlo. Es sin
duda un disco de transición, y el disco favorito de Trane.
“El
método, el alma de la ciencia,
designa a primera vista cualquier cuerpo de la
naturaleza
de tal manera que este cuerpo enuncie el nombre
que le es propio y
que este nombre le haga recordar
todos los conocimientos que hayan podido
adquirirse
en el curso del tiempo sobre el cuerpo así denominado:
tanto que en
la confusión extrema se descubre el orden soberano de la naturaleza.”
Linneo,
Systema naturae. 1766.
Si la
“comprensión es la primera cualidad de estilo”,
tú la tienes.
La contractilidad es una virtud,
como
también es una virtud la modestia.
No es el
logro de una u otra cosa capaz de adornar,
ni la
calidad posible que se da
como
inherente a algo bien expresado,
lo que
valoramos en el estilo,
sino el
principio oculto:
a falta
de patas, “un método de conclusiones”;
“un
conocimiento de los principios”
en el
curso fenómeno de tu cuerno occipital.
Marianne
Moore, “A un caracol” 1935
*
Marianne
forma del objeto algo impar dentro de su especie. Da forma a la materia. Dice
Marianne…”creo que la precisión, la economía de exposición, la lógica con fin
desinteresado, el dibujo y la identidad liberan –al estar relacionados- la
imaginación."
Algo así como la libertad controlada en un músico de jazz.
Algo así como la libertad controlada en un músico de jazz.
***
Una
respiración fría y luego una lengua áspera me despiertan. Betsy me saca del
pozo de los sueños. Sediento escucho un disco de John Coltrane y leo el
correo. Alguien me dice que Maillard vendrá la semana que viene a recitar, además vendrán Estíbaliz Espinosa, Yolanda
Castaño, Clara Janés, Luis Garcia Montero, Ana Rosetti, Xavier Seoane y un
extenso elenco que me deja sin palabras para contestar el correo. Aprovecho a
bajar y reservar mis entradas para el concierto de Rufus Wainwright y compro el
libro de Ada Salas “Alguien aquí”. Al salir y montar en la bici escucho una voz
de interfono que dice
- Sí?
- Círculo-
Dice la voz de la persona que está abajo.
Me llevo
el libro al parque para alimentar las hojas con la mañana fresca . En casa
cocino rápidamente pues me doy cuenta de que con la llegada del calor, mis prendas
no son las adecuadas, por tanto he de ir a la ciudad de mi familia y traer camisas. En el tren
llevo varios libros que me transportan sin detención, sin esperas. No hay nadie
en casa, sólo los retratos. Mi madre me sonríe allá. Abro la ventana de mi
habitación y observo un huésped,
sigiloso y con un caparazón hermoso. Vuelvo a la estación. Me corresponde al lado de una hermosa niña, que lleva varias bolsas y un trasportín de animal.
Acabo de leer “Matar a Platón” y le digo si quiere ojearlo, una ola de sonrojo
la sacude y me dice que se bajará en la siguiente. Hablamos. Se baja y sigo con
mi libro de Baudrillard, que por cierto, lo cité en el blog de un activista y
me llamó conspiranoico entre otras lindezas por hacerlo. De vuelta a la ciudad
que me acogió este invierno pedaleo rápidamente hasta la biblioteca pues mis
cinco libros han de ser intercambiados. Recojo dos de Hannah Arendt… “Eichmann
en Jerusalén” y “La vida del espíritu”. De Blanca Varela “Donde todo termina
abre las alas”. De Olvido García Valdés “Y todos estábamos vivos”. De Maillard
“Hainuwele y otros poemas” Al salir aprovecho el ocultamiento del sol para
hacer una, la segunda fotografía. Llego a casa y me encuentro con la persona
que más amo y compartimos un chocolate, con ron, cardamomo, vainilla y una rama
de canela. Sé que debería escribir…
debería
dejar de soñar,
de vivir
de vivir
pero no
tengo tiempo.
Dadme
tiempo para morir
y escribiré.
y escribiré.
Mientras...
*
Me ha gustado mucho la descripción del caracol: un huésped, sigiloso y con un caparazón hermoso. También las fotografías. Me gustan tus fotografías...
ResponderEliminar¡Biquiños!
Lindas fotos. Estás hecho todo un devorador de letras (de letras escritas por mujeres, sobre todo). No me extraña que no tengas tiempo para escribir, pero para ello no creo que sea necesario que dejes de soñar...Eso nunca. Un beso para ti, y otro para esa mujer con la que compartes el chocolate.....MUAAAAAAAKKKKKK
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola CC !!
ResponderEliminarVengo atraída por tu historia-comentario en el blog de Juan Ojeda y quería conocerte,perdona mi comentario eliminado,es que no tenía claro si dejarte un comentario o sólo entrar a leerte,he decidido dejarte mi huella.
"Encontró un método...estaba en su alma",muy acertado.
Un saludo!!
PD.Por cierto,he visto tus buenas fotografías...me gustan!!
No deje de vivir ni de soñar. La escritura se gesta ahí, en el adentro suyo. El amor es su escudo. Usted es el heredero del que se nos fue. Insista. Estas son líneas que nos arrancan un poco del abismo. un abrazo.
ResponderEliminarMe ha gustado el ritmo y el tiempo, también el chocolate.
ResponderEliminarCarmen
ResponderEliminarEl caracol es siempre huésped. A veces nos damos por la retórica y hacemos un simposio para describir las cosas. Las pinceladas deben atenerse al ateneo de los impulsos sí, pero si el huésped asoma en su propia posada no hay modo de no fotografiarlo. Biquiños para vos tamén.!!
Vera
No soy capaz de ubicar o discernir mi actual estado. Vivo con lo puesto como un vagabundo. Me atengo a la constelación autóctona que arde con ayuda de la hojarasca. Reparto besos. Espero verte pronto.
Estrella
Bienvenida y bienhallada. La vida de Coltrane ha sido constante a su obra, también a la historia del arte que es el jazz desde Bird hasta el 1967. Cuando Trane llega al infinito con sus canciones llega la universalidad, a sí mismo, está a solas consigo. Me gustaría preparar algo sobre su música y que lo pudieras leer. Gracias por tu huella.
Joven Cuervo
Mi tentativa es palpar los polos de todo lo imaginable. Ayudarme de vosotros para seguir el destino, el método capaz. Las lecturas y las vivencias se amalgaman en la experiencia. Tal vez nos impidan acelerar el paso, todo es posible y factible pero será un error confieso tomar en serio la inteligencia o caer en la banalidad. El ciclo de las cosas se liga en un armonium amoroso. Abrazo.
calma
ese chocolate pertenece al altar de las cosas menores, el ritmo es el sabor que teoriza en los sentidos desintegrando la noción del tiempo
Hola CC!!
ResponderEliminarMe gustaría mucho leerlo,de verdad,aunque no entiendo nada de jazz,al escuchar el enlace,me ha gustado.
Me he permitido,sin permiso,ponerme como seguidora,así no te pierdo.
Un saludo!!
Qué bien enlazas cada parte de la entrada con la siguiente. Me ha encantado lo de alimentar las hojas.
ResponderEliminarUn beso.
estrella
ResponderEliminarEmpecé a escuchar jazz de niño por iniciativa propia y descubrí que era la música que mejor definía el mundo. Una música joven pero con un origen ancestral. Las posibilidades de su lenguaje no son explicativas sino perceptivas. En cada paso que dio, su desarrollo no pudo desapegarse del entorno, de sus exigencias y por eso creo que esa música es un arte. Su expresión es más que un conocimiento. En Coltrane se suma la actitud revolucionaria expuesta al máximo. Estrella, me gusta tu gesto, espero no perderme yo tampoco.
Noctívaga
Ya casi no me acuerdo de la anterior. Atrás quedaron las lecturas de aquellos libros y ahora estoy con otra remesa. Parece una vorágine pero es anhelo llegar al silencio, a la calma de releer en un día postrero y pulsar las conversiones internas. Besos.
Un texto atípico, esos son los que me gustan.
ResponderEliminarEn una época fui (soy) músico y estudié jazz, digamos que la literatura vino después, pero la música tiene que estar en todos los relatos, en realidad la música está everywhere. Cuando digo que la música es matemática y que hay que abordarla con método, me suelen mirar raro, pero en fin, no hay razón para que todos nos entiendan.
Un abrazo.
HD
Humberto
ResponderEliminarAbordamos entonces el mismo estilo. Aunque hace una año que dejé mis estudios, todavía conservo una guitarra artesanal, de caja ancha, pastilla Gibson…pero, lo más lastimero de mis aprendizajes siempre fue el tiempo. Improvisaba bien, nada más. Si dices que te miran raro, imagina las suspicacias que levantaría la siguiente mujer, Delia Derbyshire. Nacida en Coventry, Inglaterra, en 1937, realizó sus estudios de matemáticas y música para, en 1960, entrar a formar parte de la plantilla de los estudios de la BBC, donde pronto destacó y realizó muchas de las experimentaciones sonoras que la hicieron famosa en el campo de la música electrónica…
Busca en Youtube… Delia Derbyshire - "Falling", from The Dreams (1964)
o… Delia Derbyshire - Mattachin
también un documental… Delia Derbyshire - Sculptress of Sound documentary 1/7
un abrazo mister
El caracol. Una vez intenté ahorcar a un caracol y la tarea se me mostró imposible. Era mi mascota o algo así. Finalmente busqué modos de ejecución diversos, es decir, modelos alternativos de muerte. La experimentación se puso al servicio de la venganza porque no me gustaba su salvajismo, esa impertinente costumbre de rehuir el contacto, primero negándome la mirada y, más tarde, contrayendo su cuerpo entre baba. Negaba su función de mascota. Quería al caracol y, en la desesperación del amor no correspondido, decidí ejecutarlo como si fuese dios - más glaciar que cruel mi alma, como un Linneo que investiga la muerte para encontrar la agonía que, a la postre, nos define mejor que una taxonomía.
ResponderEliminarNo se ajustaba el caracol a la música de Coltrane.
Cuando bajé a la calle a buscarlo, después de su caída desde un quinto piso, el caracol era una masa verde que seguía respirando o contrayéndose o exhalando sus últimas babas, el último desprecio a mi método de hacer amigos.
PD : A veces como caracoles y, en todos ellos, siento la mirada, mantenida en su huida, de aquel caracol sentenciado a muerte por la impotencia de mi metodología.
Un saludo y enhorabuena por encontrar ese chocolate con persona. Que te sea concedido el tiempo para morir y pensar en las letras.
No, no creo que debas dejar de soñar, ni de vivir, esa es la verdadera base.
ResponderEliminarEsas fotos, esa música, esa portadora del chocolate, son la vida, es lo único que merece la pena.
Besos
Luís
ResponderEliminarIntuyo tu confesión al ver al animal, la confusión de ver un rebeco cuya predilección es deslizarse, en picado. Pero la baba, esa escritura cósmica y lúbrica, telúrica te conminaba al abrazo. El ser animal que más goza del abrazo sin duda; el mayor voluptuosismo semejante a los frenéticos abrazos de las Gopis, es este diminuto nautilo. Así haré yo con la escritura, el reflejo candente que nos arrima a la vida.
Saluos.
PD: También confieso que descuidé a un animal, en este caso una camaleona llamada Penélope. Una perentoria torpeza.
Carmela
ResponderEliminarLa verdadera base tal vez sea desgarrar la naturaleza con la mirada. Examinar las fuerzas naturales con las emociones inherentes. Pausadas, relampagueantes, el “principio oculto” el que habla Marianne, el jugo colmado e la materialidad el pensamiento. El huésped que sabe e la “constelación autóctona” como le decía a Vera.
Besos.
Me siento como el caracol de ahí arriba cuando paseo por aquí... lleno de letras radiantes que voy recogiendo despacio, como el caracol cuando se asoma en una mañana soleada. Una parte de mí voy liberando, al igual que ese pequeño ser a su paso... Abordando nuevos lugares y sus imágenes, engendrando surcos invisibles que van marcando un itinerario. Voy despacio, pero no me canso. "Hay en el animal una inocencia que se me antoja camino de vuelta al origen..." Las selecciones de Chantal Maillard, y otras poetas...y los fragmentos muy bien escogidos, nada más que decir, sólo paseaba... :)
ResponderEliminarPaula
ResponderEliminarPosees la percepción adecuada y esa es una virtud innata. El caracol además de avanzar nutre el espacio recorrido con su elucubración, ya sea silenciosa o de difícil observación esa estela nacarada es un inquieto esfuerzo por lograr avanzar.
Gracias por pasar, por tus silencios e idas.