Llegar
a.
Desprenderse
de la sutileza para descubrir la máscara, no el rostro.
La
frontera es el breviario, cualquier comparecencia nace ahí, suma.
¿Qué
puedo hacer sino rastrear todos los documentos?
Excrementos
escenificados por las patitas de la cucaracha.
Qué
revoloteo frente al espejo, ahí cuando digo tú.
Inscribiendo
en mi piel los signos de una revuelta,
de nuestra confluencia
ver en otros ojos.
La
dominación de los sentados es la trasplantación
por
no saber hablar desde la propia tierra
por
no plantar ni al animal.
Crece
en este jardín una rosa rodeada de jazmín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
o tu no-comentario