Aquí
tal vez el inicio o final de las hojas reunidas
Allá
en mi blog “has de cambiar tu vida”….
1
Ya medianoche y recojo un hilo del que se desprenden hebras
se calcinan rudas nutriendo
el abrevadero
— regato del sueño
Al final del hilo, engulle, imperturbable
No sólo el manantial de las máscaras
También tú
Corrijo Yo también tú
— ambos entre roturas,
hincando la mandíbula sobre el corazón
2
Al nacimiento del día y sacrificado el rostro
palpo una o dos certezas sin precisar su prédica,
las confundo con animales de piel humana.
Pido disculpas.
No dejo cicatriz.
Dejo
que el viento vista de nuevo el filo.
3
“muerta la sombra que protege,
lloramos” —lamentó
el gorrioncillo.
…poema todavía en construcción
4
Al verme tan falto de espuma
el cielo trajo a mi regazo un pequeño río
casi un rito, no lo es pues
el cielo trajo a mi regazo un pequeño río
casi un rito, no lo es pues
su meandro no disculpa la posteridad.
Al verlo
al saberlo
prescindo de la percepción del cuerpo
de su rito, incido. No del cuerpo. Repito.
No
del
cuerpo.
del
cuerpo.
/*/
Actos mudos. Deseos pasajeros. Pliegue y repliegue.
Acto segundo. Cualquier lugar me empuja a la neutralidad
Nace
una sustancia, la ciudad, el grito, dejarse
caer, este mismo acontecer sin padecer
Cauce
Tu voluntad desaparece y preguntas quién-soy-yo.
Un torpe camino. Un murmullo que acuno
aún.
aún.
Y sin embargo mi voz incontenida responde en
esquimal –Mi voz ese extraño amor-
– “naluvara” – * , es decir; no-conociendo-estoy-yo-lo”
Acaricio un aliso con la frente tibia y trémula hasta rizar en el corazón
el limo más frágil apenas nada, una mueca
remonta el cielo hasta hacerla noche
incisión oral que atraviesa todo temblor
y acá, he de engendrar al mudo sin rostro
Un ángel cae. Se niega a la visión, se arremolina y rompe el círculo
bendice un lodazal
un sabor, un hogar, una visión ciega
que ladea la circuncisión del nido, el no
del cuerpo.
Mi espalda rezuma. El musgo bosteza. Tendido.
Finjo derramar la saliva
Finjo derramar la saliva
hasta la próxima desembocadura
la rama rota sobre el círculo de agua
astillas
y es mi espalda girada mantenida
encima del árbol
desde la nada
un círculo en una copa.
///
– “naluvara” – * ,del libro de Loius Hjelmslev “Prolegómenos…”– *un verbo derivado de ‘nalo’ (ignorancia) con el sufijo correspondiente al sujeto en 1ª persona y el complemento de 3ª persona. El signo es una entidad generada por la conexión entre una Expresión y un COntenido. Un mismo puñado de arena forma (puede) dibujos diferentes. Lo que determina su forma son únicamente las funciones de la lengua.
es decir; no-conociendo-estoy-yo-lo
5
Ha llegado el momento de asir la estela
el aprendizaje desata la desesperación
la incapacidad de habitar.
¿Quién habita?
¿Quién habilita la ruta en el éxodo?
¿En quién es el aprendizaje?
¿Dónde asoma?
…este poema o lo que sea fue escrito para iniciar una serie y en cambio aparece tachada en un cuaderno. tres rayas que hacen una prisión, hogar/éxodo de la propia tierra. A la que quieren dar final y sin embargo nace algo semejante a la idea de comienzo. Mientras tanto, de.liberar sobre el valle oscuro. La acogida. Una mesa en una calle. Una firma. Y los ejércitos de ocupación que desde siempre van trazando mapas punitivos. Penitenciarios. Es la fe en la libertad la que se ha gelificado. No basta estar/tener “en-contra” la cultura oficial. Y basta ya de preguntas.
6
* * *
Punzada
inepta para la acumulación
cuánto más para la simulación
ecuación imantada desde el filo
evolución
revolución
pública, materia hermana
un pétalo de sal en el caballo de Troya
cae cada día.
Mirada, idea de un conjunto
vaciarla a veces
como una hez.
7
indiscreción
Reconozco mi desnudez en la hoja en blanco y casi como Narcciso
miro calmadamente el blanco del silencio
previo
del cazador. Así es que Narcciso no murió ahogado
sino asombrado, cegado por su sombra.
Mi sombra es blanca –descansa- sobre la blancura
derrama el hilo seco
de huella
Mi sombra tiene orejas sin falta de muro.
***
desconocer la propia conciencia y ofrecerla con delicadeza
decir de ella que son como las alas en el espejo de un armario
que al poner son antorchas que cercan el foso y al fauno
epístola, urdimbre a la gente que muere miserablemente
mirar hacia el interior es mirar hacia el exterior –dar vuelta a la superficie, el nudo entre el pensamiento y el lenguaje. Arderlo.
***
La poesía no mortifica lo que hay de vitalidad en la vida ni hace comercio con los cadáveres. Liberta la vida. Razón y libertad escriben la historia hasta abismarse pero la poesía destrivializa al voltear la piel para descarnar la esfera Amor-hoguera-indiscreción, es decir; medir el abismo. Abarcar todas las casillas filosóficas en un arca a fin de un diluvio. Y a fin de librar todas las interrupciones de pensamientos dualistas. el poeta Publio Ovidio Naso ,“per oculos perit ipse suos” Perecemos en la inactividad, inercia, el mundo continúa sin necesidad de espectador
8
mundo hace de vientre
lo comido
por avaro mandibuleo”
Alba
Caen las ramas más tupidas
se acuestan los soles más tempranos
se ablanda la plata.
Nos dirigimos a nuestro rincón
allí, la inversión para tocar
la muta interna
la meta externa
digerir.
digerir.
Antes de desaparecer
antes de que el verdugo juzgue.
Así van llegando los primeros
hasta perder el habla
des-intesificando lo dicho.
El jardín de la prisión es la muerte,
abro la boca para callar
un sepulcro de gotas
incesantes
que cuartean mi piel,
escribir no existe
escribir es una anacronía
ente-
ndimiento
encuentro de tiempos inversos.
Detrás del remordimiento.
Tierra y pan.
Pervive el bando, la única superficie que existe.
No existe la tierra sin pan.
Al callar
sin libertad
la casa se abre
como una guillotina,
de nosotros depende mascar.
Quebrar su cimiento hasta el puro mediodía.
9
El peso de un caracol es convocatoria
tacto
túnel nacarado y húmedo
que entrelaza la fractura.
Sensibilidad, filo del que se desprende la sombra
bagaje. Unos niños le preguntan a una anciana ciega
si está vivo el pájaro
apresado en sus manos o muerto.
Ella les pregunta a dónde lo llevan.
A ningún lugar. Lo protegen.
Al caracol le nacen alas.
Al espacio entre una mujer y un hombre
le nacen las estelas del tacto.
Cada percepción en un mundo
que catapulta cada exceso racionalista
vuela en tus brazos vueltos
como las hebras de un campo verdoso.
—cualquier mal es una enfermedad accesible
y otras en singular o en plural
la escucha difiere
aviva la llama en flor
me pregunto si me convoca.
Soy la anciana y los niños.
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