(dientes
de leche)
1 19.-
Hace unos días a-noté
una sacudida al pisar los siguientes poemas, aquí dos, el primero y el último
de [dientes
de leche].- Digo sacudida y
digo temblor. Aquí distanciándome del presente y lo visible. Allá el reino de
la última palabra producto de una ingesta inadecuada. Pero aquí todavía el
cachorro lame sin el lenguaje de la última palabra.
Una fuerza vulnerable
(me) golpea (en) los arcos de los pies. Pie. Invierte la inercia. El espejo
sonoro me sitúa al menos, me ubica en el falso problema del adulto, no ver del
espejo más allá de su nariz. Ojalá podáis recorrer estos 19.-poemas/latido como
la corteza en el rostro propio hace planta.
Hay un pozo llamado
mente. Civilizaciones encarecen su suerte aunque el incivilizado solloza saqueo
extremaunción. Diferencia. El incivilizado nace al sentir ente y muere en el
diálogo psicoterapéutico. Un niño arrastra un violonchelo, lo descuerda en el
pozo hasta devolver la raíz al espejismo, hasta el temblor.
para acceder a estos 19.-
Antes
de la lactancia
Éramos
niños blancos.
La
leche,
Dijeron,
Hará
crecer vuestros dientes;
Los
pondrá fuertes,
Los
necesitaréis para comer:
Incisivos,
Los usaréis para cortar;
Caninos,
Los usaréis para desgarrar;
Premolares,
Los usaréis para masticar;
Molares,
Los usaréis para triturar.
Antes
de la lactancia
Éramos
niños blancos;
Ahora,
Carnívoros.
Myriam Seda
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CANCIÓN
DE CUNA
Ojalá
la vida os merezca de todo menos la pena.
Que
os merezca el barro en la estación de lluvias,
que
os merezca el disgusto de la gente,
que
os merezca el azar, el caos, las carreras locas,
y
el temblor valiente.
Ojalá
la vida os merezca de todo,
incluso
el estómago vacío
y
la lactancia amarga.
Ojalá
sea una infancia furiosa
de
primaveras pequeñas como la vida, de sonrisas grandes como querencias.
Una
infancia maleducada y cruel,
de
esa que acaba en castigo
y
uñas sucias y dientes rotos.
Que
la televisión deje de llamarnos pobres.
Que
los ignorantes vomiten lástima sobre su pan,
y
no sobre vuestra tierra.
Que
nadie os mire.
Que
nadie os ate.
Que
nadie os salve.
Quemad
los zapatos,
que
son jaulas negras,
que
son sombras tristes.
Los
adultos somos locos asustados.
Asfixiados.
Agotados. Viejos.
No
hagáis ruido, os pedimos.
No
seáis, os ordenamos.
Lávate
las manos, niño.
No
rías tanto, niño.
*
Aprendemos
mil idiomas,
y
perdemos todo el rato.
Nos
perdemos.
Os
perdemos.
Os
convertimos en nosotros.
Os
educamos.
Os
anulamos.
Porque
vuestra mirada es diáfana y vuestra luz nos deslumbra.
Porque
sois verdad y la verdad es horizonte
y
alas de mariposa que se arruinan con el tacto.
Qué
miedo los momentos verdaderos.
Qué
miedo imaginarme en vuestros ojos.
Qué
miserable, qué fea, qué despreciable me imagino en vuestra mente
Pero
qué verdadera.
No
me miréis tanto, niños, que me muero de vergüenza,
que me he vendido a la pena.
Que
nada os merezca sufrir,
que
las penas son invento de los hombres.
Que
crecer es sólo excusa, es sólo escudo.
Sed
siempre niños, sed siempre agua.
Sed
pájaro y murmullo.
Canción
de cuna.
Temblor
de rama.
María
Ferreira
Orquesta,
maqueta y fotografía: _____Dara Scully
dientes de leche)
Escriben:
Alba Ceres,
Almudena Vega,
Ana Gorría,
Carmen Juan,
Daniela Camacho,
Emily
Roberts,
Isabel Tejada,
Lara Moreno,
Laia López Manrique,
Layla Martínez,
Luna
Miguel,
Mar Benegas,
María Ferreira,
María Mercromina,
María Sotomayor,
Myriam
Seda,
Natalia Litvinova,
Sara R. Gallardo y
Ruth Llana.
Un derroche de belleza...
ResponderEliminargracias Darío
Eliminarlos dos últimos libros de poesía que he leído últimamente y retomo con calma, son de dos poetas de ese pequeño pétalo de leche. Ver ese derroche de belleza… sólo con la mirada fragmentada, con un animal en cada frontera y aún así, no ver el desbordamiento.
gracias, amigo niño.
ResponderEliminarquemaremos los zapatos, sonreiremos al despacioso ennegrecer de las huellas.
abrazo
que se desprenda el hilo de la propia huella, es despacioso Alba, sí lo es, como hemos venido haciendo en la despaciosa negrura epistolar que es tan inevitable, hay (un) lenguaje que percorre como deseo no saciado. Hoya en el contra lenguaje y al actuar en el, nace sin más el latido, el vínculo, la respiración. [ Somos animal-memoria ] (Almudena Grande)
Eliminar…percepción circular donde el cuerpo, el Otro, la palabra, la agencia, que es la propia percepción son anormatividad, anómalo infante aún sin sombra. Todavía carece de un deseo. Podríamos hacer un símil de las nuevas sociedades actuales (simbólicas, represivas) [“El poder hipnótico de la dominación”] V.Woolf, de ese lugar, que es crecimiento y no lo es al imponer un engendro de voz estruendosa y marca en el suelo con tiza un desarrollo lisiado, prometéico, protésico, con tintes vitalistas, pero ya no nos reconocemos en ese lugar. Se niega el crecer, al nacer la orfandad. Para Julia Kristieva existe una recuperación del cuerpo materno a través del lenguaje poético. La poesía habla de un incesto ya sea heterosexual o lésbico, por tanto, dejaría de ejercer como una posesión. Pérdida al ser salvada. Este cachorro que es [[dientes de leche]] y todo el tejido poético de mademoiselle Dara Scully son espacios abiertos, circulares, y con mucha ternura.
muvchos abrazos queridísima amiga,
confortable
ResponderEliminarsaludos E.
Eliminarconfortable asolación de las quimeras, tal vez en esa frugal devastación , la poesía como deseo desinteresado se hace infinito y donde era menos es más, suelo hacer demasiado hincapié en la poesía pero es lo único que me mantiene vivo
abrazo
Gracias por tant hermosura ;)
ResponderEliminarUn beso!!
gracias a ti Carmela por pasar, tantas cosas aún por disfrutar!!
Eliminarbesos