Los actores no salían. El aplauso iba decreciendo a medida que aumentaba la impaciencia del foro por abandonar el teatro y olvidar lo visto y escuchado. Si ahora lo pienso, mi actitud estatuaria representaba como un oráculo el final, entiéndase, el hallazgo del drama. Algunas personas cambiaban pareceres y también los aplausos por los abucheos y algún insulto. Prodigiosamente rebautizaban el espectáculo a medida que abrochaban las chaquetas y desertaban de las butacas. Si ahora lo pienso, debería haber seguido su ejemplo.
Voz detrás del telón - ¡Sanguijuelas!
Margot – Ya está. (Bajando por un pasillo, se acerca a mi asiento y coge una rosa blanca de mi regazo, continúa hasta el borde del escenario) Se han ido todos, no queda nadie. (Me guiñó un ojo y con mortal ansiedad me clavé en la butaca) Podéis alzar de nuevo el telón.
Así sucedió. La puesta en escena carecía de cualquier objeto, referencia visual, y Margot se sentó en el centro debajo de un foco de haz blanca, ahora vestía un hermoso vestido blanco.
Voz detrás del telón - ¡En mitad del ensayo tienen que aparecer esas sanguijuelas que… malditos sean! (La voz se oye cavernosa, imitando un Enigma, afectando seriedad) Margot, ahora tú debes adoptar un profundo dolor. Sincero. Tu indiferencia se tornará en materia sólida de una atormentada soledad. Confeccionaremos una desgarbada y angustiada mujer, crucificado Edwing caerá sobre tu regazo…
Margot - Entiendo. No sigas Haré el papel. Soy consciente de mi culpabilidad, debido al envilecimiento asesiné la esperanza y ahora…
Edwing - (Entra por un lateral. Ebrio. Portando una farola con una luz roja. Tambaleante. Cantando) Tuuuu llevabas razoon. El camino es duro… (Tropieza y cae. Se levanta)
Margot - Oh no. Esto no es serio. (Mira al telón)
Edwing – Merecemos reconocimiento. Dadme una copa de vino. (Intranquilo mira hacia las butacas frunciendo el ceño al verme) Aquí no debe entrar nadie y usted… (Posa la farola) También como nosotros es actor. Míralo. Tiene el rostro de un personaje. (Ríe lacónico) Parece impaciente por interpretarlo. (Margot se le acerca y le frota la frente maternalmente)
Voz detrás del telón – El problema reside en querer gozar, transformar en materia cualquier pasión o deseo. La humanidad crea dioses y ellos el infierno y el cielo. Nosotros nos vemos obligados a dibujar sus metamorfosis antes de su muerte.
Edwing – A mí me parece que lo que necesita este hombre… (saca una petaca y bebe) es una copita. Y como el camino corto no siempre es el camino recto. Te dejo este licor aquí. (Lo deja sobre el último escalón que sube al escenario)
Margot – Míralo. Es tan bello. Su timidez le anuda una soga de silencio al cuello reprimiéndolo. Aunque un rayo de verdad atraviesa su alma como un túnel.
Edwing – No soporto tu nuevo papel. (Mira arriba al telón) ¿En verdad es necesaria esta exhibición gratuita? Lo que enmarcas de inmediato se teatraliza. La verdad es mentira y nuestros actos son el oficio por desenmascarar.
Margot – Me dejas sola compañero.
Edwing – Perdona, pero nuestro material está dentro de un esquema temporal. Buscamos lo qué somos. Aflora nuestra esencia. Nos individualizamos.
Margot – Estás siendo demasiado severo. Si la realidad fuera siempre la misma ¿Cómo es que siempre somos distintos, movedizos? (Ambos permanecen sentados bajo la roja luz del farol y me miran) Esa persona ahí delante nuestra merece más que nosotros estar aquí, y aplacar este disturbio.
(Edwing se palpa un bolsillo, saca una pistola del bolsillo. Me apuntó)
(Edwing se palpa un bolsillo, saca una pistola del bolsillo. Me apuntó)
Voz detrás del telón – Toca un fin. (Profundo y categórico)
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Edwing – Tú decides. ¿La ficción o la realidad?
Si ahora lo pienso, no sabría decir cuál fue mi respuesta.
Enhorabuena, Rider, lo conseguiste ;))
ResponderEliminarReleeré el texto completo, hay demasiadas verdades en juego aquí....
me quedo ahora congelada en el disparo tan certero de Edwing, esa pregunta que nadie en su insano juicio sería capaz de responder (porque....¿quién querría saber la tibia respuesta de los 'sanos'...?...pssss...)
(lo dicho, relectura, porque ahora mismo sólo puedo mirarlo... 'Es tan bello. Su timidez le anuda una soga de silencio al cuello reprimiéndolo. Aunque un rayo de verdad atraviesa su alma como un túnel'.......y pensar en lo que sentencia la voz detrás del telón... 'El problema reside en querer gozar, transformar en materia cualquier pasión o deseo. La humanidad crea dioses y ellos el infierno y el cielo. Nosotros nos vemos obligados a dibujar sus metamorfosis antes de su muerte.... (increíble este párrafo.......en shock....)
Boa noitiña............y descanse, que habrá sido agotador......
Muy agradecido. Tiene mucha razón en lo de agotador, en verdad soy consciente de que podría pulirse el texto, pero he sido un poco cobarde, hacerlo más fácil de... no, no podría. Aquí no. Acabo de ver que el teatro necesita tanto, tan profundo de la ficción, que no podría hacer más, arranca a la vida las máscaras y además se desprende la piel del rostro, trozos cristalinos del alma. Es verdad, si ahora lo pienso, al no responder a la última pregunta, al tomar la decisión y dirección, escuché a mi madre desde el sofá decir un largo; ay dios!
ResponderEliminarDe todos modos me agradará que sientan algo de vértigo al leerme. El vértigo de las sombras.
ResponderEliminar...el vértigo de leer la obra no lo dude, y menos aún el de su sombra..............
ResponderEliminar(no sé cómo hablará su santa madre, pero ese 'ay, Dios!' me ha sonado tan de 'madre', que me ha hecho mucha gracia, perdóneme vós ;)))
un poco de ficción para no volvernos locos con exceso de realidad...
ResponderEliminarsaludos!
Se siente verdadero vértigo al leerte Rider, voy a necesitar no solo leer por cuarta vez este final, sino volver sobre mis pasos y leer todos los actos desde el principio, como dice maquinista hay muchos matices, muchas sombras y luces, mundos entrecruzados por descubrir... ya no digo entender porque creo que eso va a ser imposible, pero me quedo con la sensación de vértigo, de pérdida de equilibrio entre mundos...
ResponderEliminardifícil elección entre la realidad y la ficción, a día de hoy diría ficción, pero si pudiese meditar cambiaría a realidad... no sé, muy buen final. Enhorabuena!
Aplausos desde el palco estén donde estén
Y es que los personajes se mueven en esa línea tan fina! Casi como nosotros. O como nosotros. O son nosotros. Estamos ahí, en los bordes.
ResponderEliminarYo me quedé agarrada al borde del foso, y dudo entre salir al patio de butacas o subirme con Margot, al otro lado del telón.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un beso
Me quedé entusiasmada con tu texto, no negaré que lo leí dos veces para que no se me escaparan algunas cosas, a pesar de ello, voy a darle otra lectura pero general a todo el conjunto para una visión de todo el contexto. Me gusta como presentas a los personajes como seres enganchados en una realidad que podría muy bien ser una farsa. No obstante se mueven como si nada en ese universo creado,me pàreció increíble el final... a veces creo que un día despertaré y me encontraré sinedo parte de una historia de otra persona, me gusta mucho el conjunto, besos
ResponderEliminar¡¿De quién son esas piernas?! Mira que me voy a empezar a poner celosa, ¿eh? :P
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