LA ÚLTIMA INOCENCIA (1956)
La muchacha halla la máscara del infinito
y rompe el muro de la poesía.
Alejandra Pizarnik
…hay un cuerpo sin
órganos por amar, todavía amamantando infancia, nodriza o naturaleza que habla,
latifundio mistérico y secreto incluso para ella
misma. El sueño de la razón engendra monstruos; “madre, engendre un lazo”. Plenitud que dispense un poder, que
inscriba en el libro de las solidaridades soledad virtuosa. Poder, sin embargo…
Mar
habla de restaurar…
-una
piedra-
vivirá más que nosotros
…no es armonía, es
estar perdido en lo real, en la presencia de un final que ya no desea
sobrevivir a la ciudad. Después de las nueve edades olvidar. Escuchar la
plenitud, escucharse recién levantada en el modesto palmar que es sonrisa
madre-hija. Regresión consciente que produce, pleamar que es algo más que
inconsciente. Más que una plétora de resonancia. Más que un centro de poder. //
Mar Benegas
La ciudad o la palabra
pájaro
Ed. FIERRO editores / poesía (2013)
cuando
abrimos los ojos ya estábamos sucias
pero
ese pecado nunca fue nuestro
un
ser informe nos lame los pies
servilismo
del Poder
no
lo alimentéis hermanas, dejadlo morir de hambre
Génesis
I
Lo que vuela
sostiene el mundo
pájaros entonces
un gozo perpetuo
celestes cabían en
lo inmenso
iconos del éter y
una negritud arropaba
alevines de luz,
profundo útero
la vida y su
origen
blancos
o pájaros
luminosos
lágrima
o recipiente de lo
existente
[…]
VII
Tierra
y
cielo
copularon
noche
y
día
de su cópula
infinita
iban pariendo
materia de dioses
fuimos
por eso soñar
y avanzar contra
el viento
generosos los
dedos
abiertas las
palmas de las manos
como alas
algunos
hombres-nido
justos como raíces
crecer y cobijar,
permanecer
que
lo humano viene del pájaro
es
lo primero que ha de aprender un niño
… al nacer sucede la plenitud,
luego, la inyección de la ficción, la desigualdad o enredo que es reescritura y
angustia, déficit. Obsesivo organigrama patriarcal por reseñar lo dado y
relegar al no-lector, al lector pasivo (no recuerdo ahora el término usado por Julio
Cortazar) a mero espectador, avocado a
lecturas ligeras. Mientras, la posibilidad de una sociedad más justa se
desvanece. La metrópoli enrama lo nuevo, lo hace imaginarse de nuevo, una
boca-rostro que nos entrena como consumidores. Sin embargo hay palabras que funcionan
como injertos, como ásperos inter-vientos
que empujan plumas por una compasión a la vida… pequeños destellos para apagar el
improperio de la luz tal vez aquí, romper el arresto domiciliario…
La
mansedumbre
aborta las plumas
… las ideas no son
válidas para la experiencia.
Nueve edades
La maldición
pulverizada
o polen enfermo
entrado sin
resistencia
nueve
edades penetran en los pulmones
la
matrona intensificó los movimientos
la
huida hacia el futuro no era posible
podía barruntarlo
belfo contra polvo
de odio
Luperca
fue su exilio
pelo roído
madriguera
obstinados
turpiales
al aviso la señal
desde la rama o la
brizna
los cinco mil pájaros
levantaron el vuelo
en un sacrificio inútil
el reino de la razón abre su cuerpo
inmenso y poderoso
[…]
Parte IV ( El puerperio )
El fin interminable
la
Sombra respiró y fue creciendo
desde
el corazón del templo o la espada
Había quejumbre
batalla
incomprensible
hojarasca
sólo cuenta la
Vida
impulso dactilar o
palma abierta
al sol
al trigo soterrado
al agua de la fuente
la sombra siguió
alimentándose
y llamó a Eva con
el nombre del pecado
La muerte del pájaro
tras
milenios de laboreo intenso,
se
iba afianzando su pronóstico
calma aparente, esa falta que hacía
golpear contra el vidrio la quietud del abalorio, alabastro y azabache ofrecen
su música silenciosa, contra el vidrio la carencia, lo que no es, no acaba de
sonar, sólo brillan las cuentas minerales en algunas pieles intactas
nadie
restauró las ramas de los árboles
asustaba
la mansedumbre, tanta ira contenida, asustaba la docilidad de las aceras, el
miedo: linaje de las farolas y los tenderos
la esquirla
o arista se erguía sobre el manzano
sólo
de la propia tierra, de su entraña
desgastada
portadora del anaquel
lo
impredecible podrá brotar
el día
que estalló fue una carnicería de hermanos muertos, de pájaros inertes tendidos
como alfombras, plumas quemadas, nidos usurpados
cuando
el último pájaro fue derribado la sed
se
arremolinó y huyó por las alcantarillas
Parte V ( La restauración )
…
IV
El
triste asedio claudicará
ante la belleza o
cenit de la furia
¿qué más hermoso
hay que
un pueblo
alzándose
con alas
transparentes?
no habrá carroña
ni fábula
ni jaula
suficiente
[…]
… si fuera cierto que
la sexualidad soportara mal la luz del día, si fuera cierto que el alumbramiento
fuera el consuelo nocturno del castrado, no habría esperanza, la naturaleza y
la humanidad serían incompatibles. El lenguaje no tendría motivo. Sería tal vez
mero inventario, reiterada viscosa logosfera servil interpretosis de una metamorfosis diaria que la metrópoli nos puer-tea quitando lo posible a la
palabra, su punto de fuga. Insignifica el hilo real de la conmoción. Nos han
enseñado a madurar en la escarcha. Sin embargo como cita Concha García en el
prólogo del libro (la tierra siempre puede
más porque es sagrada). Potencia, que no poder.
sus fauces abiertas
siempre
su voracidad infinita
…pero la cachorra se
guarece, con temblor y sin contorno, sin fundamento more geométrico. La cachorra conoce lo ingenuo, los temas ingenuos
y mientras ...va tragando sed y palabras
Miércoles, 23. Octubre.
La poesía, no como substitución, sino como creación de una
realidad independiente –dentro de lo posible- de la realidad a que estoy
acostumbrada. Las imágenes solas no emocionan, deben ir referidas a nuestra
herida: la vida, la muerte, el amor, el deseo, la angustia. Nombrar nuestra
herida sin arrastrarla a un proceso de alquimia en virtud del cual consigue
alas, es vulgar. No es lo mismo decir: “No hay solución” que
No saldrás nunca sin embargo
de tu
prisión de alcatraces
Creo Que estos dos versos son más naturales y más
espontaneos que el ejemplo anterior. Hay mucho más convencionalismo en nombrar
las cosas con palabras avejentadas que hacerlo con palabras que nos surgen de
algún lado, como pájaros que huyen de nuestro interior, porque algo los ha
amenazado. La mayor parte de los poemas surrealistas son mucho menos
convencionales y cerebrales y literarios que los poemas sencillos y beatos a
que nos acostumbró la literatura española.
Poemas de John Donne. Huelen a sol viejo, a muro derruido y
rajado pero cuyas grietas dejan escapar palabras de distintos colores, frescas,
calientes, y, sobre todo, reveladoras. Se puede objetar esa intromisión del
espíritu pedestre que le acontece después de un verso colmado de lirismo, ej.
Enséñame a oír el canto de las sirenas,
a
guardarme del aguijón de la envidia.
A veces estremece. Es hondo, irónico:
Y ahora
buenos días a nuestras despiertas almas,
que se
vigilan entre sí con miedo.
Aunque llegara a definir la poesía –aspiración estúpida,
por otra parte-, aunque descubriera su esencia, aunque desvelara su origen más
profundo, aunque la poesía toda y todos los poetas me fueran conocidos como mi propio nombre,
llegado el instante de escribir un poema, no soy más que una humilde muchacha
desnuda que espera lo Otro le dicte palabras bellas y significativas, con
suficiente poder como para izar sus pobres tribulaciones y para dar validez a
lo que de otra manera serían desvaríos.
Escribí dos poemas: “El desencuentro” y “Ella está muerta
debajo de sus alas y sonríe”. No me conforman mucho.
Del diario íntimo de
Alejandra Pizarnik / 1957, 23, Octubre.
…la idiota polifónica…
***
Génesis
V
Las diosas
primigenias
amando llegaban
se partían de amor
como panes y peces
del pecho de los
dioses
cayó el cielo
con el hambre
del que nada
anhela
MAR BENEGAS
{La ciudad o la palabra
pájaro}